jueves, 18 de octubre de 2007

Jesús habla a través de Su humilde instrumento Ana durante el retiro en Wigratzbad del 16 al 19 de octubre de 2007.

Jesús habla de nuevo: Mis amados, continúo hablando a través de Mi instrumento dispuesto. Mirad a menudo Mis Sagradas Escrituras. Mi verdad está contenida allí. Pero como tan pocas personas responden a esta llamada, he elegido a muchos videntes para afirmar Mis Sagradas Escrituras. Estos elegidos viven Mis verdades y proclamarán Mis verdades a todo el mundo.

Siempre ha habido profetas, como los hay hoy. ¿No soy Yo Mismo el Gobernante de Mi Iglesia? ¿No puedo intervenir en esta falta de fe? ¿Por qué se atacan a Mis videntes nombrados por Mí? A través de ellos trabajo y ellos son el evangelio viviente. Son atacados y no hacen daño. ¿Por qué no se me permite hablar a través de estos videntes? Son Mis instrumentos dispuestos, que están completamente a disposición de la voluntad de mi Padre. ¿No sufren persecución como Yo fui perseguido? ¿No es clara Mi huella en ellos?

¿Por qué al menos no los escucháis? Nadie en el mundo es condenado sin ser oído. En Mi Iglesia se actúa de forma tan contradictoria. Por esto solo podéis reconocer Mis instrucciones. Mis instrumentos son para la salvación de las almas y les doy el espíritu de conocimiento. Las personas que buscan ayuda se ven tocadas, porque soy Yo quien trabaja en ellos. Ellos mismos permanecen pequeños instrumentos discretos que siempre vivirán la humildad. Así los reconoceréis.

Mis obispos que no obedecen estas nuevas instrucciones de Mi Sumo Pastor caerán cada vez más de la fe, aunque están llamados a apoyar a Mis sacerdotes elegidos y a guiarlos para difundir la verdadera fe. Orad, Mis hijos, por los obispos apóstatas, pues encontrarán la conversión. Arrepentíos y orad y consagraos a Mi amada Madre Celestial, que es la Reina de los Sacerdotes. Llegaréis a la felicidad eterna a través de Mi madre. Pensad siempre en la gran victoria de Mi madre, la madre de la Iglesia. Ella quiere triunfar sobre el dragón con vosotros, Mis hijos de María. ¿Estáis listos para continuar luchando con Mi madre? Entonces estoy con vosotros y os fortaleceréis con un nuevo poder. A través de vuestra hostilidad no os debilitaréis, sino que cumpliréis paso a paso vuestro camino, el plan del Padre Celestial.

Qué querido es este Padre Celestial para vosotros, si estáis dispuestos a perseverar en esta lucha. Esta voluntad es importante. Conecto vuestra imperfección con Mi omnipotencia. Sed luchadores por el reino de los cielos. La felicidad eterna es segura para vosotros. Mis hijos, una y otra vez quiero fortaleceros. Permaneced unidos como Mi pequeño rebaño. Participáis en el eterno banquete de bodas. Por estas alegrías eternas viven y permanecen Mis amados instrumentos, que nadie puede confundir. Permaneced en Mi disponibilidad para la salvación de las muchas almas que necesitan arrepentimiento.