Mensajes de diversas orígenes

 

martes, 11 de noviembre de 2025

El hombre debe humillarse para crecer en Mis tribunales. Debe silenciar dentro de sí todo deseo de poder, toda soberbia que lo engañan y maltratan

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Christine en Francia el 5 de noviembre de 2025

 

[EL SEÑOR] Este mundo, que elige lujo, placeres y todo lo carnal y vil, irá a la perdición, y Yo salvaré a los Míos. Vendré a buscarlos y llevarlos conmigo. Aquellos que oran a Mí, aquellos que Me aman, aquellos que escuchan Mi Palabra de verdad que desciende del Padre Eterno para regar e incendiar la Tierra con el Fuego del amor, conocerán la Bienaventuranza. Todo lo contrario a Mi Voluntad, que es la del Padre, se convertirá en polvo. Solo el polvo dorado de Mi Corazón elevará a los Míos hasta Mis tribunales, porque habrán entrado en Mi Santa Presencia, Me habrán invocado y seguido Mi Ley de amor, y en silencio habrán soportado el peso de los días, amado sin buscar nada a cambio, escuchado Mi voz en silencio y seguido Mi enseñanza poniendo en práctica Mis mandamientos.

El hombre debe humillarse para crecer en Mis tribunales. Debe silenciar dentro de sí todo deseo de poder, toda soberbia que lo engañan y también maltratan. En la humildad está el camino, y Mi voz se oye en el silencio del mundo, lejos de los ruidos externos y discursos. Yo hablo en el hombre e invito al hombre a seguirme y entrar en Mis tribunales; no Me escucha porque no viene a saborear el arroyo de Agua Viva que soy yo, que fluye y corre en todo hombre como un río subterráneo, el río subterráneo del corazón del alma que va a beber de la Fuente Viva que soy Yo. Siempre os repetiré: habito y permanezco en el hombre, pero el hombre no escucha con el oído de su corazón al Corazón de Mi Alma ni oye la Voz que le estoy hablando, ni ve el Camino que lo guío y conduzco a las fronteras eternas.

Llevo Mi Presencia dentro del hombre, habito y permanezco en todo ser; soy la fuente de Agua Viva que lo sacia, le da vida y renace continuamente. Soy la Vida que lleva vida y da vida a vuestros espíritus. Soy tanto el Sembrador como la Semilla, y la semilla echa a volar en el corazón del hombre que escucha Mi voz, camina por Mis pasos y Me escucha con el oído de su corazón. Habito y permanezco en todo hombre. Os he dicho, os digo y repito: soy la Fuente y la Fuente de Agua Viva que, en vuestras moradas, viene a traer Fuego y nutrir vuestras almas. Soy tanto Agua como Fuego; sacio e inflamo corazones y almas, y los transporto a las Moradas eternas donde son animados con Vida.

Crees solo lo que ves. Eres materia, y sin embargo la materia también lleva en sí el divino Fuego. El hombre fue creado a imagen del Padre; en Su Imagen mi Padre lo creó, por eso el hombre puede dar buen fruto. Se le dio la elección, la espada¹: humillarse y ser exaltado, o la elección de rechazo y por tanto de exaltación, pero de una manera contraria a Mi Ley de amor². Y sin embargo, en Mi inmenso amor, lo he dotado del poder de arrepentirse para que no se pierda y siga, sin darse cuenta, las huellas del Hijo de la Víbora, las huellas de Satanás.

Vengo a cada uno como Padre, Hermano, Amigo y Maestro, para guiar tus pasos en los míos y hacer que vuestras vidas se eleven al Sol de Mi Corazón, irradiándolas con Mi divina Luz que os guía por el camino de la Vida. Espero pacientemente a que cada uno de vosotros despierte e ingrese en las cortes de Mi Cielo de Gloria, que es toda vida. La serenidad viene de Mí. Mi Padre, vuestro Padre, me la ha dado para que yo os la transmita y viváis la verdadera Vida y no solo la vida material a la que estáis aferrados. La materia debe ser para vosotros un trampolín para alcanzar la vida divina; tomada al nivel más bajo, es solo un peso que no puede volar, y sin embargo toda la materia está llamada a elevarse. El que tiene alas vuela, ¡alas de don, las del abandono! ¡Hijos míos, dad vuestros pasos en confianza, confianza que es abandono cuando se eleva al grado más alto! Y en el abandono, el hombre vuela hasta las cortes del Cielo, uniéndose en silencio a las esferas del Altísimo que lo llama e invita a venir y descansar en sus cortes.

Hijos míos, cada hombre nace para volar; cada hombre nace para encenderse con el divino Amor, que lleva dentro de sí la Vida, la verdadera Vida, aquella del abandono a la Voluntad del Padre. En el abandono está el camino y la Salvación. El hombre no es llamado a morir sino a permanecer; la carne muere porque el espíritu no vuela. Pero hijos míos, en el camino todos sois llamados y esperados, y el manto de Luz es para todos; todos os ponéis la inmortalidad en un cuerpo mortal. La materia, que ha sido encendida por un Fuego ardiente, lleva dentro de sí el arder del Cielo; ¡no se apaga! Hijos míos, los santos os han mostrado el camino; caminad en sus huellas y viviréis; estaréis vivos en las esferas eternas.

Os espero a vosotros, os espero a cada uno de mis propios hijos. ¿Puede la Vida dar muerte? La muerte no tiene victoria excepto en el traspié del hombre, que es aquel del rechazo, de la negación.

¹ Esta elección es tan afilada como una espada.

² El orgullo de elevarse por sí mismo.

Fuente: ➥ MessagesDuCielAChristine.fr

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