Domingo, 25 de abril de 1993

Nuestra Señora vino vestida de gris con una banda azul oscuro alrededor de Su manto, y llevaba un vestido rosa y sostenía un crucifijo. Me pidió que rezara con Ella por todos los incrédulos, algunos de los cuales estaban en la Iglesia. Luego me pidió que rezara por todos aquellos que estaban sufriendo en espíritu. Entonces Ella dijo, "Deseo que una devoción a la Pasión y muerte de Mi Hijo se desarrolle aquí. Yo consagraré personalmente el terreno sobre el cual se levantarán estas estaciones, y rezaré con aquellos que reciten las estaciones. La devoción a la Pasión y muerte de Mi Hijo es más eficaz que cualquier sacrificio." Luego Nuestra Señora dijo: "Queridos hijos, vengo hoy a invitarlos a confiar en Mi Corazón de gracia, porque es aquí donde encontrarán toda bondad. Oren con confianza infantil por discernimiento y sabiduría que necesitarán tanto en el futuro cercano." Luego Nuestra Señora nos bendijo y se fue.