viernes, 4 de diciembre de 1998

Viernes, 4 de diciembre de 1998

Mensaje de la Santísima Virgen María dado a la Vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

Nuestra Señora viene vestida de blanco. Ella dice: "Estate en Mi presencia, Mi ángel, como Yo estoy en la tuya. Alabado sea Jesús."

"Mi pequeño corazón, como He venido a ti a lo largo de muchos años y durante muchas circunstancias precarias, deseo agradecerte a ti y a cada uno que ha perseverado en hacer conocer Mis palabras al público. El enemigo ha trabajado febrilmente contra nosotros, temiendo la cumbre que hemos alcanzado hoy. Como el Amor Santo representa Mi victoria sobre el mal, el adversario ha enviado, a lo largo de los años, legiones de demonios contra el establecimiento de esta Misión en los corazones y en el mundo. Él ganó algunas batallas, pero no ha ganado la guerra."

"Ahora, Mi hija, tu amado esposo, a quien elegí para ti, y todos los cercanos a los trabajos de la Misión, reciban Mi profunda gratitud, bendición y estima."

"Al mismo tiempo, sepan que Satanás todavía trama de maneras imprevistas por el intelecto humano. Pero, Yo soy tu fortaleza, tu Refugio y protección. Te daré una gracia inusual, que sorteará sus mejores esfuerzos. Tu Madre no reclama ningún poder, salvo el dado por el Cielo. El poder de Mi gracia alcanza más allá de cualquier tentación o debilidad."

"Estoy llamando a cada uno de ustedes a permanecer centrado en y a través de Mi Llama de Amor Santo; de hecho, te bendigo."