sábado, 27 de marzo de 1999

Sábado, 27 de marzo de 1999

Mensaje de Jesucristo dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

Jesús viene con luces saliendo de Sus heridas. Él dice: "Soy Jesús, nacido Encarnado.

He venido a enseñarte sobre la virtud de la sencillez. La sencillez es para el alma como una brújula para un barco en el mar. La sencillez mantiene el alma en el rumbo correcto, dirigiendo todos los pensamientos, palabras y acciones hacia Dios - todo en Él, con Él y a través de Él."

"El corazón sencillo no guarda duplicidad - ni engaño - ni agendas ocultas hacia su propia ventaja. Sus palabras reflejan lo que hay en su corazón. Busca complacer a Dios sobre todas las cosas."

"Si el alma sencilla pudiera ser vista, sería una pequeña flor que, encontrando su sustento del sol, gira su rostro hacia él y se abre en plena floración."

"Cuanto más permite el alma sumergirse en el interés propio, más fácilmente es seducido a la duplicidad. Tal vez le apasiona la reputación. Esto compromete enormemente Mi sencilla llamada, pues el alma se ve comprometido preocupándose por cómo los demás lo ven. Yo tengo Mi propia opinión de cada uno. Solo miro al corazón. Cuanto más sencillo y de corazón único es el alma, más me deleito en él."

"Esta virtud, más que todas las demás, depende del Amor Santo y la Humildad Santa. Es como la fruta puesta en la cesta del amor y la humildad. Cuanto más grande es la cesta, más fruta cabe en ella."

"Haz esto saber."