martes, 5 de septiembre de 2000

Mensaje Mensual a Todas las Naciones

Mensaje de Jesucristo dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

Jesús y la Santísima Madre están aquí con Sus Corazones expuestos. La Santísima Madre dice: "Alabado sea Jesús."

Jesús: "Soy tu Jesús, nacido Encarnado. Hermanos y hermanas, habéis sido llamados a ser herederos del Reino que ha de venir, el Reino de los Cielos, el Reino de la Divina Voluntad de Mi Padre."

"Por lo tanto, no os dejéis gobernar por los caprichos de la carne, sino inspiraos por el Espíritu. Si vivís según la Divina Voluntad de Dios, avanzaréis rápidamente por las Cámaras de Mi Sagradísimo Corazón."

"Hoy vengo a vosotros como deseo que todas las personas y todas las naciones escuchen este mensaje. El futuro del mundo depende de ello. Gran parte de lo que aguarda al mundo en términos de justicia puede mitigarse si los corazones se rindieran al amor. Os digo esto porque el Amor Santo y Divino es el instrumento que puede reconciliar a todas las naciones entre sí y con Dios. En verdad, os digo solemnemente, que solo a través del amor de Dios y del amor al prójimo veréis la salvación y la paz, y cambiaréis los acontecimientos futuros."

"En el mundo, Satanás ha tenido éxito en establecer la falsa conciencia. Lo hace cambiando prioridades y confundiendo los corazones para que se consideren a sí mismos - y lo que creen que deben tener o hacer para ser felices - por encima de todo. Pero la felicidad que promete Satanás es falsa y pasajera. Nada dura excepto el Amor Santo que cada alma tiene en su corazón. Es la cantidad y profundidad del Amor Santo en el corazón en el juicio lo que determina la eternidad del alma."

"Vengo a vosotros porque quiero hacer del mundo el Mío. Deseo transformar cada corazón en y a través del Amor Santo y Divino. Muchos vienen aquí a ver señales y prodigios, y siempre lo harán. La única señal que es importante es la transformación de cada corazón a través del amor."

"Volveréis a vuestros hogares y continuaréis experimentando las gracias que habéis recibido hoy. No olvidéis la gracia más importante: el mensaje. Todos los demás signos y prodigios se os dan libremente solo para ayudaros a comprender la importancia del mensaje del Amor Santo y Divino. No permitáis que otras cosas se interpongan en vuestro camino."

"Sabiendo esto, vuestras vidas deben apoyar el mensaje."

"Hoy Os extendemos la Bendición de Nuestros Corazones Unidos."

Jesús sugirió leer Romanos, Capítulo 8 al estudiar este mensaje.