martes, 5 de junio de 2001

Mensaje Mensual a Todas las Naciones

Mensaje de Jesucristo dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

Jesús y la Santísima Madre están aquí con Sus Corazones expuestos. La Santísima Madre dice: "Alabado sea Jesús."

Jesús: "Soy tu Jesús, nacido Encarnado. Hoy, he venido a ayudarles a ver que estas horas oscuras están pasando. Se avecina un Nuevo Pentecostés que se derramará en la Iglesia - todo el pueblo y todas las naciones. Esta vez el Espíritu Santo vendrá como el Fuego del Amor Divino - transformando el corazón de la Iglesia, el corazón de cada nación, y el corazón de cada alma en amor purificado."

"Estos días la prueba está sobre ustedes. Están siendo probados en el fuego de las dudas, la confusión y el compromiso. Ven esto en la forma en que la intervención del Cielo es malentendida y descartada. Pero todo lo que les he dado y todo lo que Mi Madre les ha dicho en este sitio, será su arma y camino de victoria en los días venideros."

"Mis hermanos y hermanas, su rendición al Amor Santo y Divino es Mi Victoria. El fervor y la profundidad de su amor determinan la recompensa eterna de cada uno. Abandonen sus dudas - su tibieza - y descubran la alegría en su rendición. Porque es la rendición al Amor Santo y Divino la que lleva a cada alma, cada nación, y al mundo a la armonía con la Voluntad de Dios."

"El desorden, la agitación, la confusión y todo el pecado prosperan fuera de Mi Sagrado Corazón. Por lo tanto, les insto a guiar a quienes les rodean hacia Mi Corazón de Amor Divino. Este viaje a las Cámaras de Mi Corazón puede devolver al mundo del borde del abismo - del borde del desastre. Que Mi venida a ustedes sea una señal de esperanza, porque no los he abandonado."

"Mis hermanos y hermanas, Venimos a ustedes hoy para atraer a todo el pueblo y todas las naciones a las Cámaras de Nuestros Corazones Unidos. Cuando se rinden a este Mensaje de Amor, Mis hermanos y hermanas, Yo soy glorificado. Deseo que lleven este mensaje de vuelta a sus hogares, lo lleven en sus corazones, dejen que se convierta en parte de ustedes a medida que lo viven, y ofrezcan el mensaje a quienes les rodean como si estuvieran ofreciéndoles las fibras más íntimas de Mi Sagrado Corazón. ¡Cuánto lo deseo! Oren y sacrifiquen por aquellos que no escucharán y no aceptarán este Mensaje de Amor."

"Hoy, les estamos extendiendo la Bendición de Nuestros Corazones Unidos."