domingo, 5 de agosto de 2001

Mensaje Mensual a Todas las Naciones

Mensaje de Jesucristo dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

"Soy tu Jesús, nacido Encarnado. Hoy he venido a abordar el tema de la enfermedad. Si bien mucha atención se presta a la guerra germinal y a las nuevas enfermedades, poca, si no es ninguna, se presta a la enfermedad espiritual que ha abrumado el alma del mundo. Esta enfermedad espiritual es la que debería ser de mayor preocupación para todos, porque si bien una bacteria o un virus afecta el bienestar mortal, la enfermedad espiritual define la vida eterna del alma."

"Estos son los síntomas de un alma espiritualmente enferma. Él tiene un amor hedonista por el mundo y sus encantos. Tal alma ama lo que apela a sus sentidos. No hay un sentido claramente definido de lo correcto y lo incorrecto en el alma espiritualmente enfermo. Cada decisión ha, sin previo aviso, resbalado en un área gris turbia. Este es el resultado de una conciencia convoluteda. Él comienza a amar solo su propia voluntad y no considera la Voluntad de Dios. No Me ama, no confía en Mí, y no se rendirá a Mí. Pero Yo lo amo."

"Les digo las curas y los remedios que la humanidad busca para sus males muy a menudo mueren en la infancia a través del pecado del aborto. De hecho, la guerra que se libra en el útero conlleva la consecuencia de la guerra y la enfermedad en el mundo."

"Hoy en verdad les digo, el mundo no valora el bienestar espiritual, pero la conversión del corazón es el remedio para las tribulaciones en el mundo hoy. No hay vacuna o droga milagrosa que cure el espíritu. La respuesta no está en las estrellas o los cristales o ningún adivino. La cura para los males del alma es la reconciliación con Dios el Creador del Cielo y la tierra."

"No pueden reconciliarse hasta que busquen la Divina Misericordia y el Divino Amor con todo su corazón. Por eso les digo, Mi Victoria--la Victoria de Nuestros Corazones Unidos--debe estar en los corazones primero y luego en el mundo."

"Mis hermanos y hermanas, están viviendo en tiempos apocalípticos. Muchas cosas deben ocurrir antes de que Mi Victoria se complete. Les digo esto, no para que vivan con miedo, sino para que entren en el amor transformador de las Cámaras de Mi Divino Corazón, porque el MENSAJE aquí es cierto y asegura su salvación."

"Mis hermanos y hermanas, regresen aquí el 14-15 de septiembre."

"Hoy les estoy extendiendo Mi Bendición Sanadora de Divino Amor."