martes, 24 de enero de 2012

San Francisco de Sales – Fiesta

Mensaje de San Francisco de Sales dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

A.M.

San Francisco de Sales dice: "Alabado sea Jesús."

"El camino a la salvación y a la Santa Perfección es el Amor Santo. Esta es una Verdad que no cambiará debido a la incredulidad. Dicho esto, se sigue que el camino a la perdición es todo lo que se opone al Amor Santo. No puedo expresarlo más claramente."

"Detente y considera ahora quién te alejaría de seguir el camino del Amor Santo. ¿No sería el enemigo de tu salvación?"

"Una vez más, te digo, la Verdad no cambia según tu creencia o incredulidad. Siempre es la Verdad. El Amor Santo es la Verdad misma - el camino de tu salvación."

P.M. 24 de enero de 2012

San Francisco de Sales dice: "Alabado sea Jesús."

"Ves, se me permite regresar a ti en mi fiesta. (San Francisco de Sales). Hoy he venido a afirmarte que el camino a la perfección está en y a través del Amor Santo. Esta Verdad no puede ser alterada. Incluso si el alma se niega a aceptar la Verdad de estos Mensajes, no puede alcanzar la perfección espiritualmente fuera del Amor Santo."

"Además declaro, el rechazo de estas Verdades del Amor Santo refleja un orgullo obstinado, que en sí mismo es un obstáculo para la perfección. Esta obstinación es el fruto del orgullo intelectual que no permitirá que el alma descubra la Verdad. Lleva consigo autosatisfacción - cuya penalización es evidente en este mundo y presente en el siguiente."

"Dado que estos Mensajes del Amor Santo son una luz en el camino de la Verdad, ¡qué necio es rechazarlos por santimonía, arrogancia o cualquier otra trampa que Satanás pueda tenderte!"

"Tu país se enfrenta a decisiones sin precedentes que deben resolverse en el Amor Santo si se han de evitar grandes pruebas. Este es el único camino para evitar las trampas de Satanás. Las leyes que tienen poca consideración por los derechos humanos deben ser abolidas. Aquí reside la fuerza que tu nación ahora carece. Abre tus corazones. ¡Atiende mis advertencias!"