lunes, 9 de enero de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Itapiranga, AM, Brasil

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, los amo y soy su Madre. Mi Inmaculado Corazón se alegra de verlos aquí. Oren, oren mucho por la conversión de los pecadores. Soy Nuestra Señora de Aparecida, la Reina de Brasil y la Reina de la Paz, así que oren por la paz de Brasil y la paz del mundo entero. Queridos hijos, necesito sus oraciones. ¡Ayúdenme! No permitan que Satanás los tiente, causando peleas y falta de amor entre ustedes.

Queridos hijos, ¡cuánto amor tengo por ustedes! Alegren a mi Hijo Jesús ofreciendo sus vidas a Él. Él los espera con los brazos abiertos. Deseo que cada familia ore junta. Que oren el rosario todos los días, para que mis intenciones puedan realizarse aquí en esta ciudad que tanto amo con predilección. Les pido a los jóvenes que sean más activos en sus oraciones y que entreguen sus corazones a mi Hijo Jesús, para que Él pueda hacerlos semejantes a su Corazón. Mi Hijo Jesús los ama mucho, así que entréguense a Él. Él es todo de ustedes, su vida y su esperanza.

Queridos hijos, siempre los tengo dentro de mi Corazón. Los bendigo y los protejo. En cualquier dificultad, invoquenme y los ayudaré. Hagan sacrificios y hagan penitencia por los pecadores, pues de esta manera muchas almas pueden ser salvadas. Sean más activos en la oración. Oren más. Dios nuestro Señor necesita sus oraciones para salvar el mundo. Ayuden a mi Hijo Jesús a triunfar en este mundo de pecado, para que más almas puedan ser salvadas. Bendigo y acojo en mi corazón a esta familia que me acoge aquí en este momento. Derramo sobre ustedes gracias especiales. ¡Oren el rosario! Los bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.