martes, 14 de febrero de 1995

Mensaje de San Miguel Arcángel a Edson Glauber en Itapiranga, AM, Brasil

Hijo del Señor, escribe mi mensaje:

Oh, hijos del Señor y de la Bienaventurada Virgen: Regresen, regresen, regresen a nuestro Dios y Salvador, nuestro Señor Jesucristo!

Soy San Miguel Arcángel, el Ángel a quien rezan para que los proteja del enemigo. Hoy, vengo a traerles un mensaje muy importante y que viene directamente de la Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios. Hagan sacrificios y penitencias para salvar las almas de los pobres pecadores. Esfuércense por rezar su rosario más y especialmente órenlo por la paz del mundo entero, pues, el mundo necesita paz urgentemente.

La Bienaventurada Virgen ha venido al mundo muchas veces en tiempos recientes para llamarlos al arrepentimiento y a regresar al Señor. Pero no se le escucha como debería, debido a la ingratitud de los hombres. No desprecien los mensajes que la Madre de Dios misma les ha estado comunicando desde hace algún tiempo. Escúchenlos y pónganlos en práctica inmediatamente, porque los tiempos en los que viven son muy urgentes e inquietantes.

El mundo ha olvidado completamente al Señor y lo desprecia a cada momento. Cuánto sufre la Bienaventurada Virgen con esto. Ella derrama lágrimas de sangre, suplicándole al Padre que tenga misericordia de este mundo malvado y pecador. Pidiendo que el Padre se digne derramar Su Paz y Amor sobre toda la humanidad, para que se evite el castigo.

Ustedes no saben lo que puede venir sobre esta pobre humanidad pecadora. Oren por mi poderosa protección y les prometo que pediré mucho al Señor por cada uno de ustedes. Oren por la paz para el mundo. Visiten el Santísimo Sacramento del Altar, haciendo horas de reparación a nuestro Dios, quien sufre tanto por las blasfemias, ingratitud y desprecio que está recibiendo de los hombres a cada momento. Oren, hijos del Señor, oren! A todos les doy mi bendición: en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Permanezcan en Paz!