miércoles, 26 de julio de 2000

Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber

¡Mi paz esté contigo!

Mis queridos hijos, Yo, el Salvador del mundo entero, Jesucristo, deseo esta noche agradecerles por su presencia y por el amor que me dedican a mí y a mi Celestial Madre, así como a mi Virgen Padre José.

Hoy, una lluvia de gracias desciende del cielo sobre ustedes. Los tengo dentro de mi Sagrado Corazón. A través de estos dos Corazones la humanidad se acercará fielmente a mi Sagrado Corazón....

Jesús mostró con sus dos manos, el Corazón de la Virgen María y el Corazón Santísimo de José, que estaban a su derecha y a su izquierda.

...A través de estos dos Corazones encontrarán el camino a la santidad, pues los guiarán hacia mí.

Hijitos míos, vivan mis llamados. Mi Madre viene al mundo, en estos últimos tiempos, todos los días, para transmitirles mis llamados celestiales. Recuerden, mis hijos, ¡todos los días! Escúchenla, escúchenla.

Los sacerdotes que viven unidos a mi Madre y a mi Padre Virginal José, estén seguros de que están llevando a cabo mi voluntad. Bendigo a todos mis queridos hijos a lo largo del mundo y a mis almas consagradas. A ellos les doy todo mi amor y gracia. Los bendigo con la bendición de la paz, pues les doy mi paz: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!