sábado, 3 de abril de 2004

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Vigolo, BG, Italia

¡La paz esté con vosotros!

Mis hijos, infinito y grande es mi amor por todos vosotros que me hace venir del cielo para daros este mensaje. Rezad siempre el rosario por la conversión del mundo y por la conversión de vuestros hermanos. Quiero deciros que mi Inmaculado Corazón es el refugio seguro que Dios os ofrece en estos tiempos y que os protege de toda la insidia de mi enemigo.

Acercaos a mi Corazón y todos seréis de Dios. Tengo muchas gracias que concederos. Dios me permite ser generosa con todos vosotros porque sois sus pequeños hijos. Sois mis queridos hijos y yo soy vuestra tierna Madre que está siempre con vosotros. Mis llamados celestiales son consejos maternales para todos vosotros, mis pequeños hijos. A través de mis mensajes deseo ayudaros e instruiros. Es Dios quien me permite darlos. Si sois obedientes a mis llamados y abríis vuestros corazones a mi voz, el Espíritu Santo os llenará con todo su poder y gloria. Quiero que vuestras vidas estén llenas de la luz de Dios, para que también brille en la vida de vuestros hermanos y hermanas. Os amo mis pequeños hijos, os amo mucho.

Yo soy la Reina del cielo y de la tierra, la Madre del que una vez fue joven como vosotros, y que trajo a los hombres el mensaje de salvación. Jesús, mi Divino Hijo, es el Rey de todos los jóvenes, y todos aquellos que se vuelvan a su misericordioso Corazón encontrarán misericordia. Adoradle y tendréis éxito en superar las pruebas de la vida. Os bendigo: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!