viernes, 21 de septiembre de 2007

Viernes, 21 de septiembre de 2007

(San Mateo)

Jesús dijo: “Mi gente, hoy celebran el día de la fiesta de San Mateo, quien era un recaudador de impuestos. Lo llamé como Levi para que me siguiera y él lo dejó todo para venir tras Mí. Fue una conversión instantánea de fe porque tendría que cambiar su estilo de vida para convertirse en Mi discípulo. Fue uno de los cuatro evangelistas que registraron Mis palabras que ustedes atesoran y siguen hoy. En la visión que les estoy mostrando, una iglesia tradicional más antigua, pero Mi mensaje es edificar Mi Iglesia entre Mis fieles. No es fácil llamar a alguien a que me siga en el mundo de hoy porque tienen tantas voces diferentes en otras religiones, así como muchas distracciones terrenales. Su mejor medio de conversión es mostrar su amor en sus acciones de la vida cotidiana, y compartir sus creencias de su Fe Católica. La gente necesita verlos orar, hacer buenas obras, y practicar lo que predican sin malas palabras y sin demostraciones de ira. Difundir Mi mensaje de Mis Buenas Nuevas a todas las naciones fue Mi llamado para Mis apóstoles y es el mismo llamado a todos Mis fieles que han sido bautizados y confirmados. Incluso lleguen a los niños para enseñarles la fe porque son la próxima generación de católicos. Los niños necesitan estar profundamente arraigados en la verdadera fe con un profundo amor por Mi Santísimo Sacramento en reverencia de Mi Presencia Real. Cuando vengan a su juicio, les preguntaré ¿cuántas almas me trajeron? Así que trabajen constantemente para salvar almas y oren por los pobres pecadores.”

Jesús dijo: “Mi gente, hay algunas ciudades donde el pecado es rampante debido a un mal estilo de vida. Esta ciudad de Las Vegas es conocida por sus juegos de azar, pero también por sus bebidas y los pecados sexuales. Donde abunda el dinero fácil, atrae a muchos que son débiles a los pecados de la avaricia, la lujuria y la glotonería. Muchos de estos casinos ofrecen prostitutas para que la gente juegue en sus mesas. Es este estilo de vida pecaminoso el que pone una nube de mal alrededor de estas ciudades de juego. Estas ciudades también atraen Mi ira contra sus acciones pecaminosas. Donde el hombre explota a otros por su dinero, y a las mujeres por dinero, estas personas tendrán mucho que pagar en reparación por sus pecados. Vean estos tipos de entretenimiento como fuertes ocasiones de pecado que deben evitarse. Oren por la gente en estas ciudades de juego para que despierten a la importancia de Mí en sus vidas, en lugar de la gratificación en sus placeres terrenales. Cualquiera puede tener un don de perspicacia para despertar a Mi amor como algo más valioso para su vida espiritual que cualquier otra cosa en la tierra. No hay paz, descanso o amor que pueda salir de sus pecados. Al recibirme en la Sagrada Comunión o ser perdonados en la Confesión, esto les dará Mi verdadera paz. Guarden esta paz en su corazón de todas las tentaciones terrenales, y serán felices y alegres al seguirme en su misión.”