Mensajes para John Leary en Rochester NY, EEUU
martes, 4 de marzo de 2008
Martes, 4 de marzo de 2008
(San Casimiro)

Jesús dijo: “Mi gente, en el Evangelio de hoy, sentí lástima por el paralítico que no podía moverse solo hacia las aguas curativas de Betsaida cuando se agitaba el agua. Lo curé en el Sabbath, lo que enfureció a las autoridades religiosas cuando le dije que recogiera su estera y caminara. (Juan 5:1-18) En la visión, muchos encendieron velas por diversas intenciones de curación y conversiones. En lugares sagrados, como Lourdes, se conceden algunas curaciones a aquellos que creen que Yo puedo curarlos. Las conversiones espirituales son aún más importantes que las curaciones físicas. Aquellos que tienen sus oraciones respondidas también deben recordar dar alabanza y gracias a Mí por cualquier curación. Todavía se realizan muchos milagros, incluso cuando no siempre se hacen públicos. Verás aún más milagros en Mis refugios cuando Mis fieles serán curados de todos sus problemas de salud a través del agua de manantial curativa, y al mirar Mi cruz luminosa en el cielo.”
Jesús dijo: “Mi gente, muchos cuestionan si existe el cielo, el infierno o el purgatorio, pero les aseguro que existen en la otra vida. Ustedes son espíritu y cuerpo, pero a la muerte su alma se separa de su cuerpo. Es a dónde va su alma lo que más debería preocuparlos, porque eventualmente eligen por sus acciones si estarán en el cielo o en el infierno. Esta visión del purgatorio es verdaderamente un viaje, porque con la oración y Mi misericordia estas almas pueden moverse gradualmente a los niveles superiores del purgatorio, y un día se les promete estar Conmigo en el cielo. Las almas sufren en el purgatorio para hacer expiación por el castigo temporal debido a sus pecados. Sus oraciones y Misas por estas almas pueden acortar su estancia en este castigo. Para ser un santo, debes ser purificado de todo tu odio, rencores e impersistencia de otros. También debes ser limpiado de todos los apegos a las cosas terrenales, para que no haya ídolos delante de Mí. Una vez que hayas sido limpiado y perfeccionado, solo entonces estarás listo para el cielo. Continúan pensando que Mis caminos no son justos, pero en verdad son sus caminos los que no son justos al dar gloria a Mí. Cuanto más sufren en la tierra y acumulan buenas obras en su tesoro en el cielo, menos tendrán que ser purificados en el purgatorio. Cuanto más confíen en Mí, como un niño confía en sus padres, más cerca estarán de Mi corazón. Ámame en todo lo que venga, tanto en lo bueno como en lo malo, y tu recompensa será grande en el cielo.”
Origen: ➥ www.johnleary.com
El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.