martes, 20 de noviembre de 2012

Martes, 20 de noviembre de 2012

Martes, 20 de noviembre de 2012:

Jesús dijo: “Mi gente, he advertido a América que se arrepienta de sus pecados, pero tu gente no está escuchando Mis mensajes, ni tampoco tu gente está siguiendo Mis Mandamientos. No solo seréis castigados con desastres, sino que en esta visión, la América que conocéis, será tomada, y los documentos de vuestras libertades serán incinerados en esta urna. Esto significa que después de que se establezca la ley marcial, vuestra Declaración de Independencia y vuestra Constitución ya no serán válidas. América se convertirá en parte de la Unión Norteamericana sin ningún derecho para su gente, y pronto estaréis bajo el control del Anticristo. Una vez que comience la ley marcial, ya habré advertido a Mis fieles que se vayan a Mis refugios. Los malvados buscarán matar a cristianos y patriotas, así que necesitaréis la protección de Mis ángeles en Mis refugios. Confía en Mi ayuda y protección, y no tendrás nada que temer.”

Jesús dijo: “Mi gente, este es un mensaje alegre para mostrar a Mis fieles cuántas personas están escuchando Mi llamada para establecer refugios, y una buena cantidad de ellos están diciendo que sí. Una buena parte de estos líderes de refugio también están recibiendo mensajes, y están escribiendo sus mensajes en un diario para ayudarles a establecer sus refugios. He estado ayudando a muchos líderes de refugio con las donaciones de la gente cuando no tienen mucho dinero. Los eventos se están acercando al momento en que Mis fieles tendrán que venir a estos refugios. Algunas personas están comenzando sus refugios tarde, y pueden necesitar a Mis ángeles para terminarlos. Cada refugio debe ser consagrado a Mí por un sacerdote*, y tener una fuente independiente de agua. Los líderes de refugio deben comenzar a almacenar alimentos, combustible y lugares para dormir con mantas y frazadas. Podrían comprar algunas literas baratas o camas económicas. Yo multiplicaré la comida, el agua y la ropa de cama. Mis ángeles traerán la Comunión diaria a la gente, e incluso ayudarán a construir más dormitorios a medida que llegue más gente. Regocíjense de que habrá muchos lugares de refugio para contrarrestar todos los campos de exterminio que están construyendo los malvados.”

*Oración de Exorcismo Sobre la Propiedad; Consagración de la Propiedad

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Nuestro auxilio está en el Nombre del Señor:

Quien hizo el Cielo y la Tierra.

Padre Celestial, Tú eres el Creador de la tierra y de todo lo que la llena; Tú eres la Fuente de toda vida y de toda bondad, y constantemente derramas Tus bendiciones sobre aquellos que ponen su confianza en Ti. En Tu Nombre, y en el Nombre de Jesucristo, Tu Hijo, y del Espíritu Santo, y a través de la autoridad espiritual concedida al Uno, Santo, Católico y Apostólico, exorcizo esta propiedad y estos edificios de todo poder e influencia malvados, y ordeno en el Nombre de la Santísima Trinidad que todo espíritu maligno sea expulsado y se le prohíba regresar aquí; que todo hex, conjuro, hechizo, maldición o forma de engaño u opresión sea destruido; y que todo plan o tentación malvada sea expuesto, desenmascarado y roto–para la Gloria de la Santísima Trinidad y la salvación de todo el pueblo de Dios, particularmente aquellos que viven o visitan aquí.

En el Nombre de la Santísima Trinidad, consagro esta propiedad al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María, la Madre de Dios, y en Su Nombre, convoco a todos los ángeles y arcángeles santos, a partir de ahora, para que guarden esta propiedad y a todos los que viven aquí o vienen aquí, de todo mal y todo daño. A través del poder del Espíritu Santo, y el ministerio de los ángeles asignados aquí, que cualquiera que no esté llamado a este lugar de refugio quede cegado a todo el tráfico que viene aquí; que cualquiera que busque infiltrarse en este refugio para cualquier propósito contrario a la Voluntad del Todopoderoso sea incapaz de cualquier acto impío, y sea convencido de la necesidad de un arrepentimiento sincero; y que todos los que vengan aquí en respuesta a la llamada de Nuestro Señor y Nuestra Señora sean mantenidos a salvo de todo daño físico y espiritual, y sean verdaderamente abiertos a las palabras de verdad proclamadas aquí, y las bendiciones de Dios derramadas aquí. Que todos nosotros cumplamos la misión que se nos ha asignado en un espíritu de gratitud, confianza y humildad, y que seamos llenos de un espíritu de sabiduría, coraje y fortaleza. Lo pedimos en el Nombre de Jesucristo, nuestro Señor, Quien vive y reina con el Padre y el Espíritu Santo, Un Dios, para siempre y siempre. Amén.