sábado, 7 de marzo de 2015

Sábado, 7 De Marzo De 2015

Sábado 7 de marzo de 2015: (Santas Perpetua y Felicidad)

Jesús dijo «Pueblo mío, es difícil para los Míos tener paciencia con otras personas, sobre todo cuando repiten el mismo comportamiento ofensivo. Ahora podéis imaginaros sólo un poco de lo que sufro en Mi infinita misericordia por ver todos vuestros pecados. El Cielo y Yo nos alegramos por un pecador que se arrepiente y busca Mi perdón. Siempre perdonaré a un pecador arrepentido, pero es necesario que cada persona se arrepienta de haberme ofendido y que intente evitar el mismo pecado. No condené a la prostituta, pero le dije que se fuera y no pecara más. El relato del Hijo Pródigo es muy conmovedor, y Yo Me veo como el padre en muchos casos en la Tierra. Sigo buscando a la oveja perdida para que vuelva a Mí. Soy como el sabueso del cielo siempre en busca de las almas perdidas. También hay muchos fieles, que llevan años cerca de Mí, y necesitan ser pacientes, y no quejarse de los pecadores que perdono. Todos sois pecadores, y estáis en distintas etapas de vuestro progreso espiritual. Así que no menospreciéis a los demás por sus pecados, si no fuera por Mi gracia, podríais ser como ellos. En cambio, manteneos fieles a Mí, y continuad buscándome en la Confesión mensual. Así podrás conservar un alma pura que esté preparada cuando Yo te llame a casa para tu juicio».

(Misa en memoria de Gerry Oftedahl) Jesús dijo: «Pueblo mío, estoy muy orgulloso de Gerry como gran luchadora para salvar a Mis bebés de ser abortados. Ojalá muchos más pudieran tener su celo por una causa como estas vidas de los no nacidos. Gerry tenía tantos tesoros almacenados en el cielo por su trabajo, que pesaban más que sus pecados, por lo que fue escoltada al cielo por los ángeles guardianes de los bebés que salvó. Dadme gracias por su don de vida que pudo dirigir vuestro grupo Derecho a la Vida durante tantos años».

dijo Gerry: «Estoy tan feliz de ver a toda mi familia y a mis queridos amigos del Derecho a Vivir. Disfruté tanto haciendo todo lo que pude para ayudar a salvar a los pequeños de Dios. Seguid luchando por los bebés no nacidos. Nuestro Señor nos ama a los luchadores más de lo que pensáis por defender la vida. Rezaré por mi familia y por todos los trabajadores de Derecho a Vivir».