Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania
domingo, 10 de marzo de 2013
Estás clamando por la adaptación de la Santa Iglesia a tu mundo actual.
- Mensaje No. 54 -

Hijo mío. Soy yo. Tu Madre de lágrimas. Lloro por Mis hijos que viven en la tierra y se sienten TAN vacíos. No sabes por qué es así, pero piensas que tienes que buscar los defectos en tu mundo, cuando estos yacen dentro de ti.
Hijos Míos, el corazón de Tu Madre llora porque habéis expulsado a Dios y a Jesús, Mi Hijo, de vuestras vidas. Ya no sabéis que la verdadera felicidad reside en Mi Hijo. Habéis olvidado que Dios Padre es vuestro Creador. Y os habéis reorientado y así habéis caído en la red del diablo. No todos sois así. Pocos aún conocen las enseñanzas de Mi Hijo y los mandamientos de Dios Nuestro Padre, pero aún menos viven según ellos. Especialmente los mandamientos de Nuestro Señor son difíciles para la mayoría de los hijos.
Clamáis por la adaptación de la Santa Iglesia de Mi amado Hijo a vuestro mundo actual, solo porque no queréis cambiar, buscáis los defectos en el Infallible
¿No entendéis, Mis queridos hijos, que sois hijos de Dios? ¿Habéis olvidado realmente de dónde venís? ¿No sabéis que nunca seréis extinguidos? ¿Qué os ha pasado que apartáis a Dios Padre, el Altísimo, y no pensáis en Él? Aquellos que realmente escuchan en su interior encontrarán a Dios dentro de sí mismos. Y es por eso que no lo hacéis, porque sabéis que sois vosotros quienes debéis cambiar, pero eso os resulta incómodo. Tendríais que dejar vuestra cómoda vida, que a menudo es cualquier cosa menos cómoda, pero lo principal es no cambiar. Es incomprensible que prefiráis una vida sin Dios a una vida con Él. ¿Quién puede existir sin su Creador? Conocéis la respuesta. ¿Y qué pensáis que ocurrirá con vuestra alma una vez que dejéis la vida terrenal?
Hijos Míos, despertad. Ensombraéis vuestra alma con todo tipo de satisfacciones terrenales y creéis que esto podría continuar para siempre. Pero vuestra alma está sufriendo, solo que no queréis saber nada al respecto. No queréis admitirlo y lo encubrís, y la sombra que cubre vuestra alma se hace cada vez más grande. Pero hijos, Mis queridos hijos, cuando la muerte os alcance, el alma permanece sola y ¿qué pensáis que ocurre entonces? VOSOTROS sois el alma! Debéis ser conscientes de eso. Siempre existiréis, solo que dónde iréis, eso lo decidís vosotros mismos.
Así que despertad. Encontrad el camino a Dios, porque quien no quiere seguir este camino, será atrapado por el diablo, torturado y no será liberado. No obstruyáis la eternidad a través de la comodidad. ¡Volved atrás! Cambiad y sed buenos unos con otros, entonces, solo entonces mis lágrimas se secarán y mi corazón volverá a reír.
Os amo. No lo olvidéis.
Vuestra amada Madre de lágrimas.
Gracias, hijo mío.
Origen: ➥ DieVorbereitung.de
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