Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania

 

viernes, 17 de mayo de 2013

Tanta agitación domina tu mundo, descansa con y en Nosotros.

- Mensaje No. 142 -

 

Hijo mío. Querido hijo mío. Tanta agitación gobierna tu mundo, desconfianza y estrés. Constantemente estás presionado por el tiempo o aburrido. No encuentras descanso, y eso no es saludable.

La calma del corazón y la calma del ser son dos aspectos importantes para asegurar una existencia agradable y reparadora. Quien no tiene esto, quien no tiene esta calma – y es difícil en tu tiempo presente, que está lleno de inquietud y confusión e incluso más inquietud – se irrita fácilmente, se angustia por falta de tiempo, por “todavía tengo que apresurarme” y “no puedo hacerlo” o “¿cómo se supone que voy a manejar todo esto” y “¿dónde se supone que voy a meter todo esto (en mi horario)”. Además, esta persona se aburre muy rápidamente y tiene que hacer algo todo el tiempo para no aburrirse.

En ambos casos, estrés y aburrimiento, falta paz interior. Sepárense del estrés mundano y busquen sus puntos de descanso. Pueden ser lugares, puede ser tu sofá, incluso puede ser cuando estás conduciendo, pero tienes que encontrar descanso.

Encuentras paz cuando entregas todo a Nosotros, el Cielo, cuando te liberas de tu vida cotidiana y cuando oras a Nosotros una y otra vez. Piensa en Nosotros. Reza una oración. Invítanos a tu vida. Pídenos ayuda. Háblanos. Descansa con y en Nosotros.

Quien nos encuentra, encuentra descanso. Y cuando llega el estrés, volverá a estar en paz, porque nos tiene. Confía en Nosotros. Habla con Nosotros. Vive con Nosotros. Así que ven a Nosotros y da tu SÍ a Jesús. Incluso si la vida cotidiana te alcanza con toda la inquietud, falta de tiempo o aburrimiento, dejarás todo eso afuera con Nosotros y encontrarás descanso adentro. Puede pasar lo que quiera a tu alrededor. Quien vive con Nosotros, “nada lo derriba”.

Cree y confía. Lo sentirás en ti mismo.

Así sea.

Tu amorosa Madre en el Cielo. Madre de todos los hijos de Dios.

Ven, mis queridos hijos, ¡ven!

Origen: ➥ DieVorbereitung.de

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