sábado, 1 de junio de 2013

Difundamos Nuestra Palabra a todos los confines de la tierra, pues con esta Palabra Nosotros te preparamos y a todos los hijos de esta tierra.

- Mensaje No. 159 -

Hijo Mío. Hijo querido Mío. Ahí estás. Mi hija tan amada por Mí. Nosotros, tu Madre en el Cielo, y Yo, tu amado Jesús, queremos decirte lo siguiente a ti y a todos Nuestros hijos hoy: Ha llegado el momento de que todos los hijos de Dios tomen una decisión porque la batalla por las almas está llegando a su fin muy pronto. Dios Padre está tratando de darte purificación y reflexión a través de todos Sus regalos amorosos para ti, hijos Míos tan preciosos, pero la mayoría de ustedes no entienden.

Debéis escucharnos a Nosotros, a Nuestra Palabra en estos mensajes, pues con Nuestra Palabra Nosotros te estamos preparando y a todos los hijos de esta tierra. El fin está cerca, y muchos hijos de Dios aún no han sido alcanzados y muchos deben ser liberados de las garras del diablo.

Por lo tanto, hijos Míos amados, oren por sus hermanos y hermanas y no se detengan, porque su oración es preciosa. Es el arma más fuerte que les dimos contra el mal, y quien la use y ore con devoción será escuchado, y muchas almas serán salvadas de esta manera.

Difundamos Nuestra palabra a todos los confines del mundo y defiéndenos. Demasiadas mentiras, demasiado sufrimiento, demasiada miseria se está infligiendo sobre ustedes, y deben darse cuenta por qué esto es así. Quien vive con Nosotros, quien da su SÍ a Mí, no perecerá. Mirará todo con los ojos del amor y actuará en consecuencia: con amor, con responsabilidad y con alegría. Porque vive con Nosotros, con María, Mi Santísima Madre, que también es tu Madre, y vive conmigo, tu Jesús, que soy tu hermano y tu Salvador. Nadie que vive con Nosotros puede ser malvado, porque eso no es posible. Quien camina el camino con Nosotros, quien cumple las leyes de Nuestro Padre, Dios Altísimo, traerá el bien a su mundo. Así que venid a Nosotros, y no sigáis cegándoos con toda la apariencia y el engaño del diablo, porque ni el lujo, ni la miseria provienen de Dios.

ÉL quien creó todo en amor, observa tristemente cómo creéis al diablo extraviado. Él, que es verdadero amor, no desea nada más que el retorno de todos Sus hijos.

El diablo os miente día tras día. No pierde una oportunidad para sembrar dudas y vendéros mentiras como la verdad. Despertad al fin, hijos Míos tan amados por Mí, ¡y cambiad vuestras vidas! ¡Vivid con Nosotros! Con Mi Madre y todos aquellos a quienes Dios Padre coloca a vuestro lado! Escuchad a Nuestros santos y seguid los consejos de Nuestros santos ángeles! Solo de esta manera encontraréis el camino de regreso al camino correcto. Solo de esta manera podréis escapar del diablo que causa todas vuestras miserias y os hace miserables.

Dadme, vuestro Santo Jesús, vuestro SÍ y entregáos completamente a Mí. Entonces, hermanos y hermanas Míos tan amados, la promesa se cumplirá para vosotros y los gloriosos frutos del Paraíso serán vuestra cosecha.

Así sea.

Vuestro amado Jesús y vuestra amada Madre en el Cielo.

Gracias, hijo Mío.

Amén, os digo: amo a cada uno de vosotros con toda Mi Divinidad.

A cada uno de vosotros quiero dar Mi Amor Divino.

Así que venid a Mí, a vuestro Jesús, y dadme vuestro SÍ, porque entonces Yo también puedo daros todas las glorias que Mi Padre y vuestro tiene en reserva para cada uno de vosotros.

Así sea.

Vuestro amado Jesús.

Gracias, hija Mía tan amada por Mí.