martes, 15 de julio de 2014

Sin Él, ¡estarás ante la puerta cerrada del cielo!

- Mensaje nº 619 -

Hija mía. Mi querido hijo. Permanece completamente con Nosotros y acepta todo sufrimiento, porque es tan urgentemente necesario para tu mundo, para la salvación de todos vosotros.

Hijos Míos. El fin está cerca, y muchos de Nuestros hijos terrenales son (todavía) apóstatas y no han encontrado (aún) a Jesús y a Dios Padre. Siguen corriendo tras todo lo terrenal, caen en las trampas del demonio y no reconocen la verdad. Para ellos sólo existe lo que pueden ver, y como tienen los ojos cerrados, cegados por las seducciones y producciones del diablo, no ven lo verdadero.

Hijos míos. Debéis liberaros de los bienes terrenales y de las pretensiones, y no dar lugar a las tentaciones en vuestras vidas. Éstas proceden exclusivamente del Adversario, que quiere distraeros de lo esencial.

Hijos míos. Encontrad el camino hacia Jesús y haceos uno con Él. ¡Entonces empezaréis a descifrar los misterios del Señor y podréis reconocer y vivir la verdad!

Sin Mi Hijo estáis perdidos. Sin Él tu alma no experimentará la salvación. Sin Él estaréis ante las puertas celestiales cerradas, y sin Él no alcanzaréis el reino de los 1000 años de paz.

Hijos míos. ¡Dad vuestro Sí a Jesús! ¡Él, que es tu Salvador, te está esperando! Su amor por vosotros es infinito, ¡y un Sí vuestro le llevará a Él hacia vosotros, o a vosotros hacia Él!

Hijos míos. Venid a Jesús y sed felices en el Señor. Entonces viviréis la eternidad en la alegría, y nada os faltará, porque Jesús y el Padre cuidarán de vosotros.

Venid, pues, y dadle vuestro Sí, para que viváis la plenitud de las riquezas de Dios. Amén.

Tu amorosa Madre del cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

--- "A cada uno de vosotros os espero.

Mi misericordia es grande, y aún así la concedo a cada uno que viene a Mí con corazón sincero.

No esperéis demasiado, pues el Padre ha fijado la fecha.

Así que venid, hijos Míos, y decidme Sí. Vuestra alegría será Grande una vez que Me hayáis encontrado. Amén.

En profundo amor, vuestro Jesús. Amén".