Mensajes a Ana en Mellatz/Goettingen, Alemania

 

miércoles, 7 de octubre de 2009

Festival del Rosario.

La Santísima Madre habla después de la Santa Misa Tridentina Sacrificial en la capilla de la casa en Göttingen a través de Su hijo e instrumento, Anne.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Enormes bandadas de ángeles llegaron durante la Santa Fiesta Sacrificial y la exposición del Santísimo Sacramento. El altar de María estaba brillantemente iluminado. El vestido y el manto de Nuestra Señora eran blancos como la nieve con estrellas doradas, y Ella sostenía un rosario de color azul claro. Su corona brillaba. El corazón del bebé Jesús brillaba en rojo, plata y oro. La Reina del Rosario nos miró y levantó las manos para bendecirnos.

Nuestra Señora habla hoy: Yo, vuestra madre más querida, hablo hoy a través de Mi hija dispuesta, obediente y humilde e instrumento, Anne. Ella yace en la voluntad del Padre Celestial y no pronuncia palabras por sí misma.

Amado pequeño rebaño, Mis amados hijos de María, hoy celebráis la fiesta del Rosario. Es el 7 de octubre de 2009, un día importante nuevamente para vosotros, Mis amados, que camináis por el sendero del Gólgota. Yo, como madre, os he dado este rosario. Lo habéis estado rezando durante mucho tiempo, así como todos Mis hijos de María.

Sí, Mis amados, también hoy estáis en batalla. Tal como lo hicisteis en la Batalla de Lepanto, lograréis esta victoria conmigo hoy. Como sabéis, podéis hacer cualquier cosa con el rosario. Seguid sosteniéndolo en vuestra mano. Hay muchas variaciones, Mis amados. Me gustaría enumerar algunas: El Rosario de la Luz, el Rosario del Amor, el Rosario de la Santa Eucaristía (Manduria), el Rosario de las Llagas, el Rosario del Santo Rostro, el Rosario de la Inmaculada Concepción, el Rosario de la Misericordia, el Rosario de las Lágrimas, el Rosario del Espíritu Santo, el Rosario de Padre Pío, el Rosario por la Vida No Nacida y el Rosario del Perdón. Hay muchos más. Todos los rosarios que he enumerado son importantes para vosotros. Quiero agradeceros, Mis hijos, por rezar estos rosarios tan diligentemente todos los días. Es importante para todo el mundo, especialmente para la Iglesia hoy. Con el rosario podéis lograr todo si lo rezáis aún más. Ya se han formado muchos grupos de oración que dan prioridad al rosario. También rezáis diariamente el rosario sacerdotal, Mis amados, antes de la Santa Fiesta Sacrificial. (Nota: Rosario del Espíritu Santo Mariano para nuestro Santo Padre, los Cardenales, Obispos y Sacerdotes; Mensaje del 2 de agosto de 2009).

Sí, me gustaría daros que sigáis el camino de la salvación con el rosario. Es importante para vosotros, Mis amados, que continuéis constantemente el Vía Crucis. Por supuesto, como sabéis, estáis en persecución, burla y humillación. Vuestra madre más querida conoce todas vuestras necesidades. Ella mira en vuestros corazones y os da una vez más rayos de gracia para que podáis continuar por este camino siguiendo a Mi Hijo Jesús Cristo.

Tened paciencia, Mis amados, el camino sigue adelante y vosotros continuáis subiendo. No os detengáis. Yo os tomo de la mano. Agarrad esta mano de la madre para que Ella pueda sujetaros, porque esto es tan importante para vosotros. Este camino se vuelve más difícil, como podéis sentir. Pero como he dicho, se os permitirá lograr la victoria conmigo. La victoria tendrá lugar en mi lugar de oración Wigratzbad. Como Madre Inmaculada Recibida de la Victoria, seré adorada allí, y también venceré allí. Con vosotros, Mis amados hijos de María, aplastaré la cabeza de la serpiente. Seguid sin desarrollar miedos, pero permaneced calmados y compuestos. Yo os fortaleceré, es decir, pediré las fuerzas Divinas. En estas fuerzas podéis aprender a soportar los miedos humanos.

Y así, hoy quiero bendeciros, amaros, protegeros, enviaros y especialmente quiero agradeceros por participar una y otra vez en esta Santa Misa del Sacrificio Tridentino y por recibir estas grandes gracias. Ellos os protegerán y fortalecerán. Rayos especiales de gracia se han derramado sobre vosotros hoy. Deben santificar toda la ciudad de Göttingen y especialmente alcanzar a los sacerdotes. Para vuestra diócesis también, me gustaría dejar fluir esta corriente de gracia como Nuestra Señora.

Y así, vuestra madre más querida, vuestra Mediadora totalmente Gracia, la Abogada y especialmente la Corredentora, os bendice - porque este dogma, Mis amados, pronto será proclamado, en la Trinidad, con todos los ángeles y santos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Sois amados! ¡Seguid este camino en amor, en fidelidad y en humildad!

Orígenes:

➥ anne-botschaften.de

➥ AnneBotschaften.JimdoSite.com

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