Mensajes de diversas orígenes

 

martes, 5 de marzo de 2024

Con Amor y Oración Puedes Llegar a Todas Partes, con Humildad Tendrás los Ojos Abiertos para Caminar sin Tropezar

Mensaje de Lucía de Fátima al Grupo de Amor de la Santísima Trinidad en Oliveto Citra, Salerno, Italia, el 3 de marzo de 2024, Primer Domingo del Mes

 

Hermanos, hermanas, Yo soy Lucía de Fátima, Nuestra Señora y Nuestro Señor, han querido que Yo os hable hoy. El mundo ignora la grandeza de Nuestro Señor, pone límites a Aquel que creó el Cielo y la Tierra y todo lo que hay en ella, el ser humano es muy pequeño, pero es la creación que Él más ama.

Nuestro Señor proporcionó todo Su amor, para que al mundo no le faltara de nada, el hombre ha sido ingrato se ha dejado tentar, y no quiere volver a la gracia, nadie puede llegar al Cielo viviendo una mentira, en este mundo el Padre de la mentira es Satanás, todos lo sabéis porque esta verdad está impresa en vuestros corazones, porque el espíritu de la verdad está en el corazón de cada hombre, el libre albedrío debería ser un don que os llevara a la salvación, pero muchos lo utilizan para ir a la perdición. La Virgen me ha hablado mucho de todo esto, de los tiempos futuros, me ha hecho responsable, Lucía confío en ti, y no podría fallarle a cualquier precio.

Desde niña me amenazaron para que negara lo que veía, y cuando crecí me amenazaron para que negara lo que sabía, nunca y digo nunca mentí a costa de Mi vida, aunque no lo sepas en el convento Me hicieron sufrir tanto, me sustituyeron varias veces, haciendo que del mundo salieran mentiras que Yo hubiera aprobado, pero estas conspiraciones nunca triunfaron, porque Nuestro Señor no lo permitió.

Conspiraciones siempre ha habido en la Iglesia, Nuestra Señora me dijo que también las hubo en tiempos de Jesús, de hecho Su condena a muerte fue a causa de una conspiración, pero Nuestro Señor así lo había decidido, pero en el futuro las cosas no serán así, porque serán avergonzados.

Lucía, Mi Hijo Jesús trajo la verdad al mundo, pero no fue recibida como debía ser, por eso el mundo será castigado, el hombre ha preferido la mentira incluso en la propia Iglesia, la apariencia engañará a muchos, siempre ha sido así, en el Secreto de Fátima se me reveló el futuro de la Iglesia, Nuestra Señora me dijo, Nuestro Señor iluminará a un hombre que hará Su voluntad, después de Él se acabará la misericordia, los que vendrán después han sido elegidos siempre conspirando.

Hermanos, hermanas, lo que os digo lo podéis constatar vosotros mismos, mirad a vuestro alrededor, mirad la confusión, Nuestro Señor ha enviado a Nuestra Señora a la tierra varias veces, para advertir a Sus hijos, y como no fue aceptada de la forma que se suponía, Nuestro Señor dejará de enviarla a la tierra, aprovechad estos tiempos para volver al buen camino, no transigáis, ni siquiera en las pequeñas cosas, empezad a cambiar vuestra forma de pensar, el Cielo existe, esta vida es pasajera, no os apeguéis a nada, no os preocupéis, no seáis como los hombres que no conocen a Dios, sed hombres mansos, sed siervos de Nuestro Señor, que a través de vosotros orando, quiere llevar la buena nueva, allí donde aún no ha llegado, a causa de la ignorancia que reina en las mentes de los poderosos de este mundo. Con amor y oración podréis llegar a todas partes, con humildad tendréis los ojos abiertos para caminar sin tropezar, no seáis arrogantes, de lo contrario siempre tropezaréis y os cansaréis, hasta el punto de deteneros.

Hermanos, hermanas, no sabéis lo que está construyendo el hombre, las armas, las bombas, muchas herramientas para hacer daño al prójimo, a los débiles, para destruir la naturaleza, para llegar al punto de no creer ya en Dios, sino en el poder de la inteligencia del hombre. Intentad comprender, y tened miedo, rezad y enseñad a rezar, no os avergoncéis, yo he hecho esto toda Mi vida, esto me hacía sentir útil, esforzaos por llevar a vuestro prójimo al camino correcto, aquel en el que no se comete pecado, es estrecho y difícil, es el más luminoso.

Hermanos, hermanas, debo irme, pronto volveré, tengo cosas aún más grandes que deciros, vuestra mente no puede contenerlo todo a la vez. Nuestro Señor y Nuestra Señora nos bendigan a todos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Nuestra Señora está conmigo y con vosotros.

Origen: ➥ gruppodellamoredellasstrinita.it

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