jueves, 19 de diciembre de 2024

Ven a Mi Cenáculo

Mensaje de Nuestro Señor Jesús a Valentina Papagna en Sidney, Australia, el 1 de diciembre de 2024

Hoy, durante la Santa Misa, al comienzo de la Preparación de las Ofrendas y continuando durante la Consagración, Nuestro Señor me dijo: «Arrodíllate en Mi Santa Presencia-no te preocupes por nadie. Ven a Mi Cenáculo, ven y quédate Conmigo. Quiero que estés Conmigo. La razón por la que te invito aquí es que quiero que tu presencia Me consuele. Oh, cómo sufro por la humanidad. Ya experimentas lo que te muestro (consulta el mensaje del 4 de mayo de 2024), pero es en cada Misa cuando sufro y redimo a los pecadores del mundo.»

«Mi Agonía se repite cada vez en cada Misa para redimir a los pecadores del mundo, a la gente del mundo, a las almas».

«La Crucifixión fue horrible, pero también lo fue Mi Agonía. Entrego todo lo que tengo para salvaros a todos. Reza por los pecadores. Rezad por el mundo porque la gente Me ofende tanto».

Yo lloraba mientras escuchaba a Nuestro Señor lamentarse. Iba vestido muy sencillamente, como un mendigo, con una prenda de color gris con muchos agujeros, de aspecto muy barato. Mientras estaba con nuestro Señor en el Cenáculo, aún podía oír cómo se celebraba la Santa Misa en la tierra.

Él dijo: «Si pudieran experimentar lo que os muestro, cambiarían de camino, pero ninguno de ellos sabe cómo sufro. Es lo último de Mi energía que doy al mundo».

Nuestro Señor da todo de Sí mismo, Su sufrimiento y el agua viva que procede de Él, que lava los pecados del mundo.

«Especialmente ahora, que se acerca la Navidad, cuando desciendo del Cielo para dar vida y hermosa alegría al mundo, ¿con qué Me lo devuelven? Con obras pecaminosas y materialismo. La gente es tan materialista que ya no piensa en Mí. Me apartan y Me rechazan en todo el mundo, así que reza por ellos, reza por los pecadores, reza por su conversión».

«Pide hoy a tus amigos que quiero que todos recéis por los pecadores del mundo».

Nuestro Señor se siente tan ofendido por el mundo. Mientras veía correr una lágrima por Su mejilla, pensé: «Pobre Señor Jesús, pobre Señor Jesús». Mi corazón estaba tan profundamente conmovido y triste por nuestro Señor y por todo Su sufrimiento.

Mensaje de referencia:

El Señor Jesús se manifiesta verdaderamente durante la Santa Misa

Origen: ➥ valentina-sydneyseer.com.au