viernes, 20 de diciembre de 2024

Ya no podrá sazonar las almas de las personas con el Espíritu Santo

Aparición de San Padre Pío el 2 de diciembre de 2024 a Manuela en Sievernich, Alemania

"En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Amados hijos del Señor, ¡orad mucho! Mirad a María, la Madre de Dios. Ella estaba completamente llena de la voluntad de Dios en la tierra. Dispuesta a hacerlo todo por el Señor. Ella es la Reina del Cielo. ¿Estás tú también dispuesta a llenarte de la voluntad del Señor? ¿Para no ceder a tus propios deseos y pensamientos, sino para hacer la voluntad del Señor? La actitud de la Santísima Virgen es lo que vosotros llamáis «advenediza» y vuestros sacerdotes os lo pueden explicar muy bien. Una Iglesia que se pliega al espíritu de los tiempos no durará. Perderá las almas de los hombres...

Quiero asegurarme de haber entendido bien al padre Pío y le pregunto: «¿Debo decir esto tal como lo entiendo?». El padre asiente con la cabeza. Le respondo: «Bien».

«Ya no podrá sazonar las almas de las personas con el Espíritu Santo».

Vuelvo a preguntar: «¿Saborizar?» El padre dice que sí. Le respondo: «Bien». El padre Pío habla:

"Recuerda que el Espíritu Santo no es el espíritu de la época y que la palabra de Dios es eterna. Todo lo pecaminoso y todo lo que no procede de Dios se convertirá en polvo. El Señor concede su amor a las almas fieles y les da consuelo en este tiempo de tribulación y no deben temer. Los infieles se desesperan porque no conocen al Señor y por eso os pido encarecidamente que recéis por ellos para que se salven. Los que deberían proclamar la palabra del Señor, a menudo recurren a otras enseñanzas propias. Pero una vida cómoda, os pregunto amados del Señor, ¿es esto lo que Dios quiere? Una vida de pecado, ¿es eso lo que Dios quiere? Cualquiera que conozca al Señor Jesús sabe que Dios no quiere eso. Él también sabe a dónde conduce tu pecaminosidad. Por eso rezo por vosotros, para que permanezcáis firmes y oréis y permanezcáis fieles a la única esposa de Cristo. Todo error pasará. ¡Dios permanece! El Señor viene a ti. Rezad, rezad mucho para que el amor de Dios crezca en los corazones de los hombres y para que la santidad habite en vuestros corazones».

El padre me habla personalmente. Nos bendecirá más tarde junto con el sacerdote. Doy las gracias al Padre Pío.

Este mensaje se anuncia sin prejuzgar el juicio de la Iglesia Católica Romana.

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Origen: ➥ www.maria-die-makellose.de