Mensajes de Jesús Buen Pastor a Enoc, Colombia
lunes, 30 de julio de 2012
Mis ovejas, la hora de la verdad ya se acerca; ¡el tiempo de la justicia divina está a punto de comenzar!

Mi rebaño, la hora de la verdad ya está cerca. El tiempo del juicio divino es inminente. ¡Oh! Criaturas, el hermoso cáliz de la ira de Dios rebosa y está listo para derramarse sobre las naciones! Pronto se escuchará la desgracia en todas partes; la creación de mi Padre, nacida de su vientre, gemirá, y la rutina diaria de la humanidad se convertirá en caos y desolación. Toda la humanidad experimentará la existencia de Dios.
El tiempo ya no es tiempo, todo ha comenzado a transformarse; pronto los pájaros huirán presurosamente anunciando que la paz en la tierra está a punto de terminar. Los pueblos de Dios, dispersos por otras tierras, regresarán a sus patrias. Mi rebaño se reúne a mi alrededor y espera silenciosamente mi próximo regreso. Cantares del cielo anunciarán que estoy cerca; les digo que mi Padre ha decretado Su Santa Voluntad—en cualquier momento todo cambiará; muchos no tendrán tiempo de volver a Dios porque lo dejaron todo para la última hora, incluso su salvación.
Mis hijos, os digo que el tiempo ya ha comenzado su cuenta regresiva; los días se acortan cada vez más y alcanzarán un límite—esto será otra señal anunciando que mi fin está cerca. Ovejas de mi rebaño, orad unos por otros porque la tribulación venidera nunca antes se había visto en la tierra. Dejad atrás vuestros conciertos mundanos, pues os digo verdad, no quedará piedra sobre piedra en lo que conocéis; el curso de la Justicia Divina cambiará todo—todo será transformado.
Este mundo tal como lo conocéis ha comenzado su transformación; observad silenciosamente el amanecer por la mañana y el atardecer por la noche; compartid estos últimos días con vuestra familia antes de que caiga la noche, pues la noche es desolación y tiempo de lágrimas. Os repito—¡ay de las mujeres que den a luz en esos días!, porque nadie les escuchará! La tribulación vendrá repentinamente, y muchos serán olvidados, sepultados por la tierra, sus almas perdidas para siempre.
Mi Justicia Divina –muchos encontrarán sus lámparas apagadas como las vírgenes insensatas; entonces dirán “Señor, Señor, ábrenos,” y yo les responderé "En verdad os digo, no os conozco." (Mt 25, 11-12)
Grandes acontecimientos que cambiarán el destino de la humanidad están a punto de comenzar—la riqueza se perderá, junto con todos aquellos que confían en ella. La humanidad será azotada por la crisis de tribulación y la plaga del hambre devorará a muchos. ¡Oh insensatos necios!, dejad de acumular tesoros porque nada quedará; el dinero rodará sobre el suelo, convirtiéndose en inmundicia que nadie recogerá! ¡Preparaos! Entonces todo vendrá repentinamente—en el momento menos esperado mi Justicia llamará a vuestra puerta. Es cuando la humanidad se siente segura es cuando estará más insegura. Así que dejad atrás vuestras preocupaciones mundanas y centraros en alcanzar el objetivo de vuestra salvación. Estad listos, os repito, para el despertar consciente de mi Padre que pronto tocará las puertas de vuestras almas.
Mis pequeños hijos, pronto se escucharán gritos de guerra; todo está planeado, las naciones se preparan para la guerra y la sangre de muchos valientes lamentará a la creación. No perdáis más tiempo haciendo planes a corto o largo plazo, pues os digo verdad nada fructificará solo mi mundo se desplegará como está escrito: el cielo y la tierra pasarán pero mis mundos no pasarán. Así que preparaos, mis ovejas, porque las trompetas sonarán de nuevo; preparad y ungid vuestras lámparas con oración para allanar el camino a mi triunfal regreso. Mi paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y convertiros porque el Reino de Dios está cerca. Vuestro maestro, Jesús de Nazaret, el eterno pastor de las ovejas.
Haced conocer mis mensajes, ovejas de mi rebaño.
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