miércoles, 4 de junio de 2014

Ven Santísima Trinidad y Bendita Madre

Mi amor, Mi más bella. Esta es tu Madre Amorosa y Madre de todos Mis hijos más amados. Hoy estoy feliz por todos Mis hijos que empiezan a volverse hacia su Dios y Padre. Algunas de las gracias que se están ofreciendo continuamente están empezando a ayudar a algunos de Nuestros hijos a empezar a cambiar. Por favor, agarraos continuamente a ellas y utilizadlas para ayudar a salvar vuestra alma, confesándoos y pidiendo perdón a Dios por todos vuestros pecados. Si no eres católico, limítate a seguir los Diez Mandamientos, porque son todas leyes de Dios que vienen del Cielo y no pueden desviarte ni te desviarán. Mi Padre hablará.

Mis queridos hijos. Todavía estoy esperando que más hijos Míos cambien su estilo de vida y salgan de todos los pecados de la carne y empiecen a vivir Mis Diez Mandamientos. El pecado es lo que hace que los desastres naturales caigan sobre la tierra. El bien hace que el bien descienda sobre la tierra. La razón por la que tu clima y tu mundo están tan desordenados es porque el pecado de satanás hace descender todo tipo de mal sobre la tierra y libera más demonios del infierno para que te atormenten a ti y a tus hermanos y hermanas.

Os pido a todos Mis hijos que empecéis a llevar ropa moral en este tiempo caluroso que no tiente a vuestros hermanos y hermanas lo que lleva a más pecado de la carne. Utilizad también palabras puras y no palabras sucias inventadas por satanás, para hablar con vuestros hermanos y hermanas. Utilizad un lenguaje corporal santo y no pecaminoso en la forma de utilizar vuestro cuerpo que sólo pide el acoso sexual pecaminoso y luego os preguntáis por qué hay tantas mujeres violadas. La forma en que muestran sus cuerpos, están dando a los hombres esperanza e invitación. Y la forma de vestir y actuar de los hombres es la misma.

Hijos míos, empezad a presentar vuestro cuerpo de la forma en que querríais que actuara una pareja casada. Nunca tendréis matrimonios santos a menos que empecéis con una relación santa. Si correteáis a vuestro futuro cónyuge antes de casaros, lo más probable es que hagáis lo mismo después del matrimonio y se acabe el periodo de luna de miel.

Despertad, hijos Míos, y empezad a vivir según los Diez Mandamientos. Este es vuestro Padre del Cielo en el que muy pocos de Mis hijos Me complacen, pero os quiero a cada uno de vosotros entrañablemente y de la misma manera. La gracia está disponible igual para el mayor pecador que para el santo. Utilízala para tu salvación. Sé una virgen sabia y llévate contigo el aceite para tu lámpara, para que no tengas que volver corriendo a por él cuando sea demasiado tarde. Amor, amor y más amor, Padre tuyo.