domingo, 27 de agosto de 1995

Domingo, 27 de agosto de 1995

Mensaje de la Santísima Virgen María dado a la Vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

Nuestra Señora está aquí con un manto oscuro y un vestido blanco. Hay muchas cruces detrás de Ella en el fondo. "Vengo a ti como Reina y Madre de Jesús Encarnado. Hoy, deseo que veas con los ojos de tu corazón que tu cruz es siempre cambiante y transitoria. Cuando reflexiones sobre los acontecimientos recientes, considéralos como cruces que pueden transformar las almas. Soy parte de cada prueba, porque es imposible sumergirse en la Llama de Mi Corazón sin consagrarse a la Cruz. Cada cruz se da, y se permite, como rescate por un alma. Cuanto mayor sea la prueba, mayor será la necesidad de cada alma de exigir una conversión. Aunque Mi victoria está a mano, encontrarás la perseverancia dulce en esta prueba. Te estoy bendiciendo."