Viernes, 6 de febrero de 2009

San Tomás de Aquino dice: "Alabado sea Jesús."

"He venido para ayudar al mundo a ver el valor de una vida virtuosa. Toda virtud, si es sincera, ayuda a edificar el Reino de Dios, tanto dentro del corazón como en el mundo. La virtud no es para lucimiento; es decir, el alma que intenta aparentar humildad, paciencia o incluso santidad ante los ojos de los demás, está practicando una virtud falsa."

"Si a un alma se le presiona para practicar una virtud, pero al hacerlo se destruyen buenas obras o potencialmente se daña a otra persona, esto también es un mal uso de la virtud solo de nombre. Por ejemplo, a una persona se le puede pedir que guarde un secreto, pero al hacerlo, se causa daño a alguien de alguna manera; o se puede pedir obediencia a alguien que destruye buenas obras o la reputación de otro. Este es un uso falso de una virtud."

"En la vida virtuosa, el Amor Santo es el fundamento. El interés propio es el enemigo. Guarda estos máximas en tu corazón, y tendrás un terreno seguro en el camino de la luz y la verdad."