Mensajes a Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EEUU
viernes, 29 de enero de 2010
Viernes, 29 de enero de 2010
Mensaje de San Tomás de Aquino dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

San Tomás de Aquino dice: "Alabado sea Jesús."
"He venido a ayudar al mundo a ver que, así como hay Cámaras de los Corazones Unidos y estaciones en el mundo, también hay estaciones en el alma - estaciones que marcan la relación del alma con Dios."
"En el mundo, las estaciones se miden por la relación o proximidad de la tierra con el sol. En la vida espiritual, las estaciones se miden por la relación del alma con Dios y cuán estrechamente sigue la Voluntad Divina."
"En el mundo, hay cuatro estaciones nombradas. Tienen Primavera cuando hay un despertar y un brote de nueva vida. Luego viene Verano cuando todo está en plena floración y alcanza su mayor potencial. Luego viene Otoño cuando una abundante cosecha es la recompensa por el arduo trabajo. Finalmente, tienes Invierno donde no hay mucha vida y todo parece latente."
"En el reino espiritual, el alma comienza en la estación de Invierno. Su relación con Dios está muerta o casi muerta. No hay cercanía aparente a la Voluntad Divina - a Dios - o intento de vivir en el Amor Santo."
"Luego el alma entra en la Primavera de su viaje espiritual. Su espíritu se despierta y cobra vida. Forma una relación incipiente con Dios, y está ansioso por superar cualquier error o maleza en su camino hacia la santidad."
"Después de la Primavera viene el Verano. El alma florece y alcanza su máximo potencial. Influye en su entorno con el aroma de la santidad."
"Luego el alma pasa al otoño de su vida. Si ha buscado la santidad personal, produce una abundante cosecha que dará frutos en esta vida y en la siguiente."
"Aunque esta comparación pueda parecer tediosa al principio, invito al oyente a darse cuenta de que, así como hay muchas variantes en las estaciones ambientales, también hay muchas influencias en el viaje espiritual."
"El Amor Santo en el corazón es el camino para mantener el rumbo. Fertiliza la santidad personal, haciendo que el alma sea saludable y alejando cualquier enfermedad de Satanás."
Origen: ➥ HolyLove.org
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