sábado, 25 de marzo de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber - Fiesta de la Anunciación

Mi madre estaba en Itapiranga. Estaba rezando cuando vio a San Juan el Bautista. Él le dijo:

Soy San Juan el Bautista. Jesús me envió aquí. Entenderás y comprenderás lo que vine a hacer aquí.

- ¿Y qué hay del bautismo? preguntó mi madre.

Sí, esa era mi misión aquí en la tierra, ahora es de los sacerdotes. Jesús quiere que todas las personas sean bautizadas. Hay muchas personas que aún no están bautizadas: niñas y niños. No necesitan tanta formalidad y lujo para bautizar a una persona. Hay que estar vestido decentemente. Cualquier persona bautizada puede ser padrino, pero no un masón (siempre y cuando abandone la masonería). Dios está en todas las personas en el bautismo, a través del Espíritu Santo.

Nuestra Señora en este momento se hizo oír y le dijo a mi madre,

Entonces el sacerdote, treinta minutos antes del bautismo explicará su importancia a los padres y padrinos. Los padres y padrinos tendrán que cambiar su comportamiento en la vida, como verdaderos cristianos, obedeciendo las Santas Leyes de Dios. Todos serán orientados a través de ti y Edson. El día del bautismo será un día muy especial. Tú y Edson no pueden ir a Manaus ahora. Tienes que advertir a todas las comunidades, comenzando con la comunidad de Madruba. ¡Y esto es urgente!

Mi madre entendió que una preparación para el bautismo de una semana o un mes era suficiente. Jesús envió a San Juan el Bautista para transmitir este mensaje a mi madre, porque en Itapiranga estaba sucediendo un problema muy serio para bautizar a niños o jóvenes. Una preparación para el bautismo era muy larga. Duraba un año o así. Y muchas veces, después de una preparación tan larga, existía el riesgo de que los hijos de muchas personas no fueran bautizados, porque les decían que no eran aptos para este sacramento. Había confusión y falta de preparación en las mismas personas que estaban haciendo la formación de los padres y padrinos en estas reuniones, que estaban enseñando a los padres y padrinos las cosas equivocadas. Muchas personas se rindieron y llevaron a sus hijos a ser bautizados en Iglesias Protestantes. Por eso Nuestra Señora dijo que necesitaba una formación u orientación de al menos una semana o un mes.