sábado, 5 de agosto de 1995

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber - Fiesta del Aniversario de Nuestra Señora

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, Yo soy la Madre de Dios y vuestra Madre Celestial. Orad, orad, orad. Mi Corazón, en esta noche, se alegra al veros en tan gran número. Sabed que os amo y en esta noche derramo incontables gracias sobre cada uno de vosotros.

Gracias por vuestras oraciones. Orad más. Rezad el santo rosario todos los días. Yo, la Virgen de la Paz,

la Paz y la Rosa Mística, os invito a la conversión.

Hijitos, os amo, os amo, os amo. Mis hijos que han venido aquí a honrarme recibirán gracias sobre gracias. Gracias, gracias, gracias! Jesús está exultante por el gran honor que me brindáis, su Madre Celestial. Jesús os bendice y os pide vuestra conversión!

Difundid mis mensajes a todos mis hijos. Venid en mayor número. Aquí en este lugar está la fuente de las gracias que he preparado para cada uno de vosotros. Todos aquellos que vengan aquí a orar con amor y devoción, obtendrán abundantes gracias de mi Inmaculado Corazón. Yo soy la Reina de la Paz. Orad, orad, orad. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!

La Virgen apareció muy hermosa, toda vestida de oro. Vino acompañada por su Hijo Jesús Cristo. Jesús estaba todo de blanco. Nuestra Señora tenía una hermosa corona en la cabeza. Nuestro Señor fue a su Santísima Madre y la besó en la mejilla con mucho amor y afecto. Volviéndose hacia mí dijo:

Honrad a mi Madre. Amadla. La amo con todo mi Corazón. Ella es el gran regalo que os doy. Es a través de ella que vine al mundo para salvaros del pecado.

Nuestro Señor estaba presentando a su Santísima Madre a todos nosotros. Ella estaba muy feliz. También alrededor de Jesús y Nuestra Señora había muchos ángeles y santos. Todos ellos en este día alababan y daban gracias a Dios por darnos a Nuestra Señora como Madre y Reina. ¡Fue magnífico!