martes, 2 de abril de 1996

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

En este día, San Rafael habló a mi madre transmitiéndole un mensaje:

Maria do Carmo, soy el Ángel Rafael. Debes ir a Misa todos los días.* Hermana, no estás obedeciendo al Padre Eterno.... ¿Has olvidado lo que el Sagrado Corazón de Jesús te dijo?...Maria do Carmo, sé obediente. Nuestro Jesús desea hablar contigo. En nombre de Jesús y la Santísima Trinidad te bendigo: en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ¡Amén!

(*) El Ángel Rafael llamó la atención de mi madre sobre que no estaba siendo desobediente a los mensajes. Ella estaba tratando de vivirlos y pronto dejaba todo de lado. Esa es la razón por la que él llamó su atención: no estaba siendo obediente a la voluntad de Dios Padre, no estaba escuchando lo que Jesús le decía en las apariciones y no estaba acercándose a la Eucaristía todos los días como él le había pedido. Pero pidió perdón e intentó hacer todo como ellos le habían pedido. A pesar de su terquedad y desobediencia, mi madre siempre pedía perdón y tenía el propósito de hacer las cosas siempre mejor, tratando de agradar a Dios.