viernes, 24 de mayo de 1996

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

En este día, mi Madre y yo nos reunimos en Itapiranga. Era un día lluvioso. Estábamos en casa conversando y de repente mi madre escuchó la voz de la Virgen. No lo esperábamos, fue una sorpresa para ambos. Yo no vi ni oí nada, solo mi madre. La Virgen le dijo el siguiente mensaje:

Soy Nuestra Señora Auxiliadora de los Cristianos. He venido del cielo solo para bendecirlos. Hoy quiero que todos en la Iglesia, todos los que estén allí, reciban mi bendición. Todos aquellos que difunden mis mensajes son mis amados hijos: todos, todos, todos! Nunca me canso de bendecirlos. Reciban mi bendición nuevamente: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

¿Podrías contarnos algo sobre San José?

Todas las familias pertenecen a mi familia, junto con mi Hijo Jesús y el glorioso San José. San José es el protector de todas las familias, especialmente de los hombres, los esposos. No olvides pedir su protección. Él intercede por todo y por todas las familias a mi Hijo Jesús. Él es el intercesor de todas las familias. Pídele ayuda cuando estén en apuros.

¿Podrías enseñarnos alguna oración para rezar a San José por su protección?

Mi glorioso San José, cuida de mi familia: hoy, mañana, y por siempre jamás. Amén! (3X)

Y pide la ayuda de todos los demás santos también. Hoy es un día muy especial. Hoy estoy asistiendo a todas las familias. No olvides: mi familia es tu familia y tu familia es mi familia.

La Virgen también nos dijo:

Así lo quiero: la difusión de mis mensajes, de todos los lugares donde los estoy transmitiendo. Así lo quiero: la divulgación a todo el mundo. Cuanta más gente los difunde, más alegría siento. Es una señal de que no están quietos. Eso es todo por ahora. Los bendigo: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!