viernes, 31 de mayo de 1996

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Mis queridos hijos, recen, recen, recen. Oren para salvar a muchos de mis hijos que caminan por el camino de la perdición. Cuento con sus oraciones. Vamos a salvar muchas almas por mi Hijo Jesús.

Mis hijos, (¹) el mundo está cerca de su fin. Muchas cosas tristes están a punto de suceder en el mundo y nadie está aún preparado. Conviértanse. Brasil, mi Brasil: Recen, recen, recen. ¡Satanás está tratando de traer sangre a Brasil! Río de Janeiro, ¡cómo sufro por ti!

Mis hijos de Amazonia, (²) no quieren imitar a Río de Janeiro con ruido. Dios no está en el ruido, sino en el silencio. Escuchen mis súplicas, pequeños.

Mis queridos hijos, soy su Madre, y los tengo bien dentro de mi Corazón. (³) He aparecido en tantos lugares, pero ¿nadie me escucha? ¡Medjugorje! He aparecido con tacto en Medjugorje, pero mis hijos permanecen sordos, con sus corazones cerrados. Y no solo en Medjugorje, sino en varias partes del mundo: Argentina, Venezuela, España, Italia, Francia, África, Australia, Alemania, Corea, y también en Brasil. Oren, recen, recen, y escúchenme, viviendo y poniendo mis mensajes en práctica. Les agradezco sus oraciones y los bendigo: en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ¡Nos vemos pronto!

(¹) Aquí, Nuestra Señora se refería no al fin del mundo, sino al fin de los tiempos, que será una renovación espiritual muy grande en la humanidad.

(²) Nuestra Señora me hizo entender que se refería al festival Boi-Bumbá en Parintins, que es muy similar al carnaval en Río de Janeiro.

(³) En este momento, Nuestra Señora estaba muy triste, cuando me decía esta parte del mensaje.