domingo, 15 de diciembre de 1996

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Manaus, AM, Brasil

Nuestra Señora apareció en la Iglesia de Nazaret durante la Santa Misa, justo después de que yo recibí la comunión. Era tan hermosa y feliz. Estaba sonriendo a todos los presentes. Su Inmaculado Corazón brillaba intensamente. Entendí que Su Amor como Madre es para cada uno de nosotros. Se acercó a mí y me dio un beso en la frente, como una Madre lo hace a su hijo al que ama tanto. Entonces me dio el siguiente mensaje:

Queridos hijos, el amor de vuestra Madre es para todos vosotros. No os alejéis de mí ni de mi Hijo Jesús. Acercaos más a nosotros, para que nuestro amor, que es un amor Puro, Santo y Eterno, os proteja contra todos los males lanzados por el enemigo. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. Nos vemos pronto, mi amado hijo.

Nuestra Señora nos bendijo junto con la bendición final dada por el Padre en la Misa. ¡Y entonces desapareció sonriendo!