lunes, 10 de febrero de 1997

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Estaba rezando el rosario en el porche de la casa, cuando la Santísima Virgen apareció en el campo, al lado de la casa, entre las ovejitas. Me llamaba con las manos para que fuera a Ella. No lo pensé dos veces, salté el porche de la casa y luego la cerca y corrí hacia donde estaba. Cuando llegué a Ella, seguí rezando mi rosario delante de su presencia más santa. Me pedía que hiciera penitencia en reparación por los muchos pecados con los que se ofende a Dios. Mientras caminaba por el campo, me arrodillé rezando el rosario, ofreciéndolo a Dios como penitencia, porque era un poco difícil caminar en él, debido a mucho barro. Entendí, durante la recitación del rosario, que el pecado es aún más horrible que ese barro en el campo. Nuestra Señora siempre repetía:

"Penitencia, penitencia, penitencia. Hagan penitencia por la conversión de todos los pecadores y en expiación por los graves pecados con los que ofenden a Dios en estos días."

MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN