sábado, 15 de marzo de 1997

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Manaus, AM, Brasil

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, Yo, vuestra Madre Celestial, los invito esta noche una vez más a la conversión. Oren, oren, oren. Deseo que cada uno de ustedes presentes aquí tenga una sincera voluntad de dejar la vida de pecado, y de nunca mirar atrás a su vida pasada.

Queridos hijos, los invito a hacer penitencia. Hagan más penitencia, y dediquen una parte de su día a la oración.

Jesús todavía los espera, y Yo también, queridos hijos, no se alejen de Mí. Dejen a un lado su orgullo y vivan mis santos mensajes. Solo aquellos que son humildes saben cómo conocer y escuchar mi voz. Pidan a Dios que les enseñe Su voluntad más santa, en lugar de la suya propia. Todavía no hacen la voluntad de Dios, porque no se han rendido verdaderamente a Mí. No hieran el corazón de vuestra Madre. No me permitan derramar lágrimas, por vuestra rebelión. Obedézcanme. No pido nada por mí misma, sino por su bien, les pido que regresen, regresen, regresen, porque el tiempo para la conversión se está acabando.

Los bendigo a todos: en el Nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ¡Nos vemos pronto!

No permitan que Satanás los aleje de Mí y de Mi Hijo Jesús. Oren el Rosario destruirán sus artimañas.

Queridos hijos, hagan adoraciones a mi hijo Jesús en el Santísimo Sacramento, porque mi Divino Hijo desea concederles, en estos tiempos, gracias celestiales. Insisto en que adoren a mi hijo Jesús en el Santísimo Sacramento. No pierdan las gracias que mi Hijo Jesús desea ofrecerles. Oren y las gracias estarán en abundancia.

Pidan, esta semana, y particularmente a mi Esposo Santísimo San José, su protección más santa. Todavía tengo muchos mensajes que darles. Dediquen más tiempo a querer vivirlos, poniéndolos en práctica.

Los bendigo de nuevo: en el Nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ¡Nos vemos pronto!