domingo, 26 de noviembre de 2006

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, soy su Madre Celestial que los ama tanto. Vengo del cielo para decirles que el mundo necesita muchas oraciones. Oren, mis pequeños, por sus hermanos y hermanas. Están siendo cegados por Satanás quien los engaña con las ilusiones del mundo. Ayuden a su Madre Celestial a convertir todos los corazones endurecidos con sus oraciones y sacrificios.

Mis mensajes son gracias concedidas por Dios a todos ustedes. Cuando un mensaje mío se difunde y es conocido por mis hijos, mi Corazón se alegra enormemente porque les están permitiendo actuar en los corazones y vidas de sus hermanos y hermanas. He venido del cielo para salvar el Amazonas de una gran catástrofe. Oren mucho porque si los hombres no se convierten, los sufrimientos serán muy grandes. Los hombres ya no son obedientes a Dios y no respetan su ley de amor, así que grandes calamidades sucederán en el mundo, por la partida de los hombres de su Creador.

Deseo guiarlos a Jesús, queridos hijos, déjense guiar por mí y encontrarán a mi amado Hijo, quien tiene su Corazón abierto para recibirlos. Él es el Rey de sus vidas, mis hijos. Mi Hijo es el Rey del Universo, el Creador de todas las cosas, la felicidad sin fin, y los hombres ya no lo aman porque pecan. Sean todos de Jesús y él nunca los abandonará, porque él es su amigo fiel, el que lo es todo en sus vidas. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!