martes, 18 de agosto de 2009

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Jerusalén, Israel

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, yo soy la Reina del Rosario y de la Paz. Soy la Madre de Dios y vuestra Madre en el Cielo. Rezad, hijos míos, rezad por vuestros hermanos que están lejos del Corazón de mi Hijo Jesús y de mi Inmaculado Corazón.

Intercedad por vuestros hermanos que están en la oscuridad de satanás viviendo como esclavos y que están espiritualmente muertos.

Hijitos, creed y fortaleced vuestra fe. Yo, vuestra Madre, os pido que pase lo que pase en el mundo, nunca perdáis la fe y la confianza en Dios. Todavía veréis muchas cosas tristes suceder en el mundo, pero no perdáis la esperanza.

Utilizad los medios que Dios os da para vencer el mal: la Eucaristía, Su Divina Palabra, la recitación del Rosario, y las penitencias y sacrificios ofrecidos con amor en reparación por tantos crímenes y pecados.

Os invito a luchar contra el diablo sin miedo y sin afligiros nunca. Os envío en medio de vuestros hermanos y hermanas para ayudarles a ver de nuevo el rostro misericordioso de Dios, que desea brillar más y más sobre toda la humanidad.

Estáis en los lugares más santos, donde mi Hijo os santificó con su Presencia más santa, y donde se entregó completamente al Padre por vuestra salvación. Entregad también vosotros al Padre por la salvación de vuestras familias. Actuad. No os quedéis quietos. El tiempo está pasando. Volved a Dios ahora. Dios os espera. Os amo y os bendigo: en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!