jueves, 29 de abril de 2010

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté contigo!

Mis hijos, estoy llevando a cumplimiento mis planes de conversión. Intercedan cada vez más para que todos los hombres y mujeres aprendan a hacer la voluntad de Dios más que su propia voluntad y la voluntad de los hombres.

Quien desee adherirse a mis proyectos de conversión debe primero aprender a renunciar a todas las cosas del mundo, siendo humilde y obediente a la voz de Dios y a las llamadas de su Madre.

Mis hijos, Dios los está llamando a Él, a través de mí. Confíen y colóquense en las manos del Señor. Permitan que Su Divino amor sane sus corazones y los convierta. Hijitos, tan preciosos y queridos para el Corazón de su Madre, amen, amen, amen. Sean ustedes los que difundan el amor de Dios en el mundo. Dios está siempre a su lado y nunca los abandona.

Dios es Amor y este amor puro y santo que es Dios quiere morar en sus corazones. Un corazón que ama a Dios y vive en Su amor es un corazón que está iluminado y lleno de vida. Un corazón impuro, ingrato que no sabe amar y perdonar nunca verá la luz de Dios y entrará en el cielo. Oren, amen y perdonen, y Dios un día les dará la vida eterna y mucho más de lo que puedan comprender ahora o imaginar.

Les doy mi bendición maternal: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!