sábado, 17 de julio de 2010

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Mis amados hijos, los amo y vengo del cielo para darles mi bendición maternal. Reciban en sus vidas este amor que les doy para que puedan llevarlo a todos sus hermanos y hermanas.

Hijos míos, amen, amen, amen para pertenecer a Dios. Amen para que puedan ser sanados espiritualmente y corporalmente. Amen para que puedan merecer el cielo.

Hijos míos, solo aquellos que viven en el amor pueden pertenecer a Dios. Que sus vidas y corazones aspiren al gran amor de Dios que transforma y convierte todo.

También los invito a la oración. Oren hasta que la oración les haga comprender el gran amor de Dios en sus vidas. Oren para que su vida sea una profunda oración de intercesión por el mundo. Sepan cómo convertirse en una verdadera oración a Dios, siendo de Él y viviendo para Él.

Siempre intercedo ante Dios por ustedes y nunca los abandono, incluso cuando se distancian de mí y de mi Hijo Jesús, pero les pido: regresen al camino que les he indicado y Dios siempre estará con ustedes.

Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!