miércoles, 9 de febrero de 2011

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

Paz, mis queridos hijos, ¡paz!

Yo, vuestra Madre, estoy aquí para bendeciros. Intercedan por el bien del mundo y por la paz. Vuestra intercesión, las penitencias y los sacrificios que ofrecéis a Dios serán importantes para la conversión del mundo.

Miles de almas están en peligro. La vida de muchos depende del generoso sí y respuesta de aquellos que verdaderamente acogen los llamados y el llamado del Señor. Dios les pide humildad, obediencia y santidad. Permítanme ser vuestra Madre Inmaculada, Aquella que puede e intercede cada día ante el Trono de Dios por vosotros.

¿Queréis ayudarme a salvar tantas almas para Dios? ¿Queréis verdaderamente hacer la voluntad del Señor? Cuanto más desaparecéis y os hacéis nada, más aparecerá Dios y será Todo en vuestras vidas y en las vidas de vuestros hermanos y hermanas. Cuanto más decidís por Dios, más vuestros hermanos sedrán de buscarlo. Cuanto más os desvanecéis, más brillará la luz de Dios para muchos. Gracias por vuestra presencia aquí en este lugar santo bendecido por la presencia de vuestra Santa Madre.

Si me permitís usarte como quiero, pronto una multitud de almas vendrá a Itapiranga y se convertirá. ¡Qué triste estoy de que muchos de mis hijos no hayan tomado en serio mis llamados y todavía no creen y confían en mis palabras como su Madre! Creed, creed, creed, porque todo lo que se está logrando aquí es muy serio e importante. Creed que si vivís lo que os pido, tantas cosas cambiarán para mejor. Os amo y os bendigo: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!