jueves, 14 de junio de 2012

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Vigolo, BG, Italia

¡Paz, mis queridos hijos!

Hijos, Yo, vuestra Madre, estoy aquí una vez más para bendeciros. Nunca me canso de bendecir vuestras familias, porque deseo tenerlas un día conmigo en el cielo y junto a mi Hijo Jesús.

Mi amor como Madre es infinito, y con este amor deseo llenar vuestros corazones. Amad, mis hijos, amad y siempre superaréis todo mal, porque delante de una persona que ama, Satanás pierde su poder.

Dios os ama, y os da su amor, para que os santifiquéis y llevéis santidad a vuestros hermanos.

Hijos, confiad en mi protección maternal. Siempre os protegeré y os guiaré por el camino seguro que conduce al Señor. Gracias de nuevo por vuestra presencia aquí esta noche. Os doy una bendición especial y cubro vuestras familias con mi manto maternal.

Jóvenes, mis queridos jóvenes, os amo y deseo de vosotros oración, fe y amor. Llevad el amor de vuestra Madre y el amor de mi Hijo Jesús a todos aquellos que están lejos de nuestros Sagrados Corazones.

Gracias, mis queridos jóvenes, por vuestra presencia. No os desaniméis. ¡No perdáis la fe! Pronto, vuestra Madre Celestial hará grandes cosas por vosotros, porque veréis la acción del Espíritu Santo muy fuerte, cuando muchos vendrán aquí a vivir mis mensajes y a amar al Señor, y tendréis que dar testimonio a todos ellos de todo lo que os he enseñado durante todos estos años. No olvidéis: os amo y os bendigo en nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Antes de irse, la Santísima Madre nos dijo:

Orad, orad por el mundo que está sin vida a causa del pecado. Liberaos del pecado, para ser personas libres. El Espíritu Santo solo puede actuar en la vida de aquellos que deciden vivir una nueva vida, liberados de todo lo que les hace pecar. Apartaos de las cosas malas y sed verdaderos ante Dios.