domingo, 2 de mayo de 1993

Mensaje de Nuestra Señora

(Marcos): (La Santísima Virgen me dijo días antes que un Ángel vendría a hablarme en ese mismo momento de oración. Apareció y me dijo:)

(Ángel Zathanye, Ángel Guardián de Marcos Thaddeus) "- Hermano, hermano. ¡Soy tu Ángel Guardián! Que sepas que la Virgen María me mandó protegerte siempre, en todos los momentos de tu vida. Tengo la tarea de ayudarte a llegar a Ella.

¡El Señor usa la Misericordia contigo!(pausa) Adoremos a la Santísima Trinidad. Cantemos juntos una canción de adoración del Trino y Uno DIOS.

(Marcos): (Entonces me invitó a adorar al Señor en la Eucaristía. Estaba en presencia del Señor Sagrado. Adoramos al Sagrado DIOS con la canción "Tan Sublime" y la oración del Ángel de la Paz (Mi DIOS, YO creo, adoro, espero y amo; pido perdón por todos aquellos que no creen, no adoran, no esperan y no aman) Regresamos y Él me dijo:)

(Ángel Zathanye) "- ¡Prepárate! La Santísima Virgen María se te aparecerá (de una manera especial) el próximo domingo, y el 13 de mayo.

¡Reza, porque el enemigo intentará detenerla!(en sus planes)

¡Quédate en Paz! ¡Reza un Rosario el día anterior!"

(Marcos): (El domingo, la Santísima Virgen apareció en mi Corazón (en visión interior) Vestía un velo blanco, su vestido era ligeramente gris y tenía una Corona de Estrella en su cabeza. Durante el rezo del Rosario, dijo:)

(Nuestra Señora) "- Hijo mío, te tomo en Mis Brazos, porque eres la Señal de AMOR que tengo por Mis hijos.

¡Conviértete! Te he estado invitando durante tanto tiempo y aún no has comenzado a convertirte! ¡Conviértete! ¡Conviértete! ¡Conviértete!".

(Marcos): (Mientras decía esto, cayó de rodillas, llorando con las Manos en su Rostro.)

(Nuestra Señora) "- ¡Conviértete! Conviértete! ¡Debes convertirte! Comienza por mejorar tu AMOR a Jesús en la Eucaristía! Mira, Hijo mío, cómo Él es ofendido!"

(Marcos): (Vi una Hostia atravesada por una espada, y de la herida cayó SANGRE en el Cáliz que estaba debajo de ÉL. Entendí todo el dolor del Corazón Eucarístico de Jesús en este momento. Entonces Nuestra Señora nos bendijo deseando la Paz, y desapareció, inundando mi alma con Sus Bendiciones).