domingo, 30 de enero de 1994

Vigésimo Mensaje

GUARDA LO QUE TE DIJE:

LUCHA CON CORAJE

"Hijos Míos, hoy quiero concluir estos 'Mensajes Urgentes', que les he comunicado para su bien, para su salvación.

Todo lo que he dicho en estos Mensajes debe ser comunicado con urgencia, porque no quiero que nadie se condene por omisión de AMOR.

Hijos Míos, los he estado llamando a la santidad, a la conversión, a la oración durante años, pero… todavía están muy lejos de la perfección.

Queridos hijos, OREN mucho, ¡intensamente! Pronto, cuando ocurra mi TRIUNFO, liberaré a los prisioneros del pecado, y los llevaré al Colon del Padre.

¡La felicidad reinará finalmente en el mundo! Nunca los haré sufrir, así que crean en Mí, y hagan sacrificios, oraciones de AMOR, penitencias de AMOR! Vivan de tal manera que Yo pueda vivir con ustedes! 'Perfumaré' sus hogares y corazones con Mi AMOR.

Quiero salvarlos, Hijos Míos, ¡y ni siquiera pueden imaginar o sentir cuánto LOS AMO! y cuánto quiero salvarlos. ¡No teman nada! Nunca los dejaré solos o indefensos.

Quiero pedirles que hagan horas de oración familiar como una poderosa 'barrera' contra el 'humo de Satanás' que ahora quiere entrar en todas las familias y destruirlas.

Quiero que conmemoren al Espíritu Santo los lunes, a los Ángeles los martes, a los Santos los miércoles, al Santísimo Sacramento los jueves, los viernes y jueves a mi Esposo San José y a la Pasión de Jesús.

Los sábados recordarán a Su Santísima Madre, y a mi Inmaculado Corazón. El domingo, Día de Jesús, me uniré a ustedes, como una Madre dispuesta e inclinada, para descansar sus almas y ayudarlos.

Si hacen esto, comunicando los Mensajes a todos, verdaderamente me ayudarán a salvar el mundo.

Necesito su renuncia personal a Satanás! Así que, queridos hijos, oren más y más intensamente para que pueda obtener Mi VICTORIA, y traer al mundo días de Paz, Misericordia y AMOR.

Estos 'Tiempos' son Míos, pues están marcados por Mi Gran Presencia. Vivan en oración y perseverancia estos 'tiempos' de Profunda Gracia.

Este es el tiempo favorable para la conversión mientras estoy tan presente con ustedes. No dejen la conversión para después, porque después! será demasiado tarde.

Guarden todo lo que les he dicho, ¡y luchen con coraje! Los bendigo en nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.

Permanezcan en la Paz del Señor.