sábado, 4 de junio de 1994

Mensaje de Nuestra Señora

Queridos hijos, hoy alzad los ojos hacia Mí, ¡Vuestra Inmaculada Madre! En estos tiempos, en el mundo, hay necesidad de mucha oración, sacrificio, y sobre todo de Mi AMOR y presencia maternal.

Queridos hijos, una densa oscuridad ha invadido el mundo, y ha oscurecido incluso la Santa Iglesia de Mi Hijo. El mal se está profundizando, y se acerca a la humanidad.

Satanás ahora proclama su conquista de la humanidad. Ha conquistado los poderes mundiales, las autoridades. Ha pervertido a los jóvenes y a los niños, ha destruido familias, ha relajado a Mis Hijos Consagrados. Ha sembrado el crimen, los errores y las guerras por todos lados. ¡En ninguna parte reina la Paz!

Mis hijos, hoy la Misión de Vuestra Madre es formarlos, guiarlos y conducirlos por el camino de la oración, la penitencia, la conversión. Haced penitencia, queridos hijos, ¡y entregaos a Mí!

La sangre fluirá por la tierra. ¡No abríis vuestro corazón a Mí! Durante tanto tiempo os he estado advirtiendo sobre los males de la humanidad, los Azotes Dolorosos que se avecinan sobre vosotros.

Mis hijos, os pido que me entreguis vuestro ser. ¡Convertíos! ¡Convertíos! ¡Convertíos! Buscad regresar a DIOS! El mundo se dirige hacia una gran tormenta, y vendrán muchos sufrimientos.

Los SECRETOS ya comunicados hasta ahora deben cumplirse. ¿Y qué será de los pecadores obstinados? Mis hijos, Mis hijos, escuchad y prestad atención a Mis lamentos, que están cayendo en este inmenso desierto. ¡Escuchad Mis PALABRAS! sentid Mi punzante dolor.

Renunciad a Satanás y a su odio. ¡Viva el AMOR! Obedeced al Señor y a Su Santa Ley. Estáis lejos del Señor y por eso no recibís Gracia.

Este es el tiempo en que violentos terremotos sacudirán la Tierra. ¡Oh, pobre humanidad! ¡Nunca tantas amenazas han sobrevivido sobre vosotros! Pero si os convertís, Nuestro Señor incluso realizará Milagros!

¡Amaos los unos a los otros! ¡Amaos los unos a los otros como Jesús y YO os amo! ¡Amaos los unos a los otros con sincero amor fraternal! ¡Visitad a los enfermos! Llevadles Mi Afecto Maternal, que los consuela en medio de tantos dolores y sufrimientos!

¡Visitad a los reclusos! Proclamadles Mis Mensajes y el Evangelio de Mi Hijo Jesús, para que puedan encontrar el camino de regreso a DIOS y así también encontrar la salvación!

Que todos tengan una palabra llena de Mi afecto, Mi presencia.

¡Orad! ¡Vivid en la oración! y dad a todos un ejemplo de oración.

Pronto llegará el DÍA del TRIUNFO DE MI Inmaculado Corazón, y la VICTORIA será del Corazón de Jesús y del MI Inmaculado Corazón, para renovar los Cielos y la Tierra.

En lugar de estos tronos malvados, se levantarán los Tronos del Corazón de Jesús y el de Mi Inmaculado Corazón. ¡Nunca se volverán a ver lágrimas y tristezas, porque los que son Míos vencerán conmigo, y este mundo pervertido será renovado por la LUZ que derramaremos sobre él.

¡Tened confianza y llenaos de Mi AMOR y Mi Bondad! ¡Llenaos de Esperanza! Soy la Virgen fiel que os trae el Mensaje de Esperanza.

Habrá un Segundo Gran Pentecostés...que renovará el cielo y la tierra. El pecado será desterrado de una vez por todas del rostro de la tierra, y el REINO de Cristo vendrá con VUESTRA GLORIA.

¡Sí! ¡Amén! ¡Ven Señor Jesús! ¡Maranatha!

¡Orad siempre! ¡Orad el Rosario todos los días! ¡Comunión! ¡Tened una vida íntima con el Señor a través de la oración.

Os bendigo a todos en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".