Queridos hijos, quiero guiarlos ( . ) por el camino del AMOR, la perseverancia, la oración y la Paz, pero hay muchos ( . ) que aún no realmente AMAN.
Les pido, mis queridos hijos, que cada uno abra su corazón a Mí. Si no abren las puertas de sus corazones a Mí, no puedo derramar el Espíritu Santo en ustedes. ¡Abran sus corazones a Mí, queridos hijos ( . )!
¡Cuánto quiere el Espíritu Santo obrar en ustedes! Permitan que el Espíritu de DIOS los transforme por completo con una fe madura y firme!
¡Recen! ¡Recen! ¡Recen!