viernes, 1 de enero de 2010

Primer Cenáculo de 2010

(Fiesta de la Santísima Virgen María Madre de Dios)

MENSAJE DE NUESTRA SEÑORA

"-Queridos hijos, en el primer Mensaje que les doy este año los invito una vez más a renovar el amor en sus corazones.

Yo, la Madre de Dios, la única que ha poseído el mismo Hijo con Dios en común. Yo, la única criatura que ha podido llevar en su seno por nueve meses a Dios mismo, quien le dio su sangre y su sustancia, quien lo alimentó con su leche. Yo, la única criatura que ha recibido este privilegio los invito al 'amor verdadero'. Con amor pueden conocer a Dios, pueden amarlo, pueden corresponder a Su voluntad, cumplir Su Ley de amor. Con amor podrán dar a Dios lo que más espera de ustedes: amor filial, amor total, amor pleno. Que su amor sea confiado, sin duda alguna, no vacilante, sea puro, libre de cualquier intención que no sea la de complacer al Señor su Padre, darle alegría, ser complacidos en Él.

Que su amor sea santo, es decir, que la intención de adorar a Dios como su creador, amarlo como su Padre y servirlo como su Señor esté siempre dentro de su corazón!

Que su amor sea generoso, que nunca niegue nada al Señor, que nunca resista Su voluntad, y que le dé todo, pues el Señor no quiere menos de ustedes que 'todo'. Entréguense completamente al amor del Señor y entonces verán cómo el poder de Su amor divino producirá en ustedes: obras de gracia, belleza y santidad.

¡Oren! Solo a través de la oración pueden sentir el amor de Dios, conocerlo, poseerlo, amarlo y hacerlo crecer en ustedes. Cuanto más el alma ora, más de Su amor Dios le da. Cuanto menos el alma ora, menos amor de Dios siente, menos lo recibe, menos lo guarda, menos le corresponde, y lo hace fructificar. Cuanto más el alma ora, más cerca se acerca a Dios y Dios a ella, cuanto menos el alma ora, más se aleja de Dios y más Dios se aleja de ella. Por eso, mis hijos, oren como nunca antes, pues solo a través de la oración pueden ser íntimos con el Señor, Sus amigos, Sus verdaderos hijos, y solo a través de la oración pueden saber lo que Él quiere de ustedes.

Estoy con ustedes, para ayudarles a orar bien con corazón y amor y a cumplir Su santa voluntad.

Continúen con todas las oraciones que les he dado y les he hecho orar aquí, a través de estas oraciones este año haré cosas maravillosas en ustedes!

A todos, con amor los bendigo generosamente.""-Marcos, amado Mío, ven a Mí y te llenaré aún más con Mis gracias de Amor, pues Yo soy Quien quiere darte mucho, muchísimo! Tú eres Mi vaso elegido y como tal, quiero llenarte con Mis gracias de tal manera hasta que reboses completamente.

Así como he buscado el vaso de tu alma, busco vasos donde pueda derramar Mi amor hasta que rebosen completamente. Busco vasos vacíos, desocupados donde pueda derramar Mis gracias de amor, de transformación, de santificación, pero no los encuentro. Todos los vasos que encuentro están llenos hasta el borde con apegos mundanos, con amores terrenales, con compromisos vanos con criaturas que me impiden hacer algo en estos vasos, en estas almas. Incluso esas almas que Me rezan pidiéndome que descienda sobre ellas, las encuentro llenas de estos amores terrenales, que bloquean Mi acción en ellas. Quieren que Me mezcle con los amores terrenales y apegos que ocupan sus almas, y eso no puedo admitirlo. Mi amor, aunque dulce y hermoso, exige renuncia de todo lo que es contrario a Él, pues lo puro no puede mezclarse con lo impuro. Hasta que estén completamente vacíos, hasta que estén completamente vacíos de todo afecto por la tierra y lo creado, no puedo verter una sola gota de Mi Amor en ellos, y sin Mi Amor se convertirán en vasos secos, cántaros agrietados, odres cansados y envejecidos.

Cuántas almas habrían sido llenas de Mi gracia hasta rebosar en todo el mundo, y por el contrario, fueron vasos áridos donde no se encontró ni una sola gota de agua que pudiera apagar la sed de Mi Amor. Cuánto les habría dado de Mi Amor si hubieran hecho un acto de perfecto vaciamiento, de renunciarse a sí mismos y al mundo, a su propia voluntad y autogobierno. Cuánto habría apagado no solo su sed de Mi Amor, su sed, sino también la sed de tantas almas que caminan en la oscuridad de la ignorancia buscando el amor verdadero que solo Yo soy, Yo tengo y Yo puedo dar.

Estas almas podrían dar el agua de Mi Amor, pero de sus vasos solo salió arena seca, y así se marchitaron ellas mismas y todas esas almas que podrían haberse saciado en Mí, saciadas en Mi Amor. Así quiero vasos vacíos que no obstruyan Mi acción y Mi desbordamiento en ellos de ninguna clase! Quiero vasos completamente vacíos, para que pueda derramar Mi Amor en ellos con una profusión mayor que la del diluvio universal, para que esta vez todo el mundo quede sumergido, no en aguas de muerte, sino en aguas de vida, de vida eterna. Donde mi agua viene toda vida será saciada, restaurada, salvada, e incluso lo que ya parecía perdido y muerto revivirá!

Sean ustedes los primeros en experimentar esta gran gracia, dejándome actuar plenamente en ustedes, sacando y quemando toda clase de autoamor en ustedes, exigiendo de ustedes renuncias inreservadas, entrega inreservada y total docilidad a lo que quiero de ustedes. ¿Puede el vaso decirle al que lo manipula que no lo toque... o de lo contrario, no me llenes con agua? ¡No! Así como el vaso no puede resistir la acción del que lo maneja, así el alma que verdaderamente Me ama no puede resistirme en absoluto, sin ofender gravemente Mi Amor y pecar contra la predilección con la que lo elegí y lo tomé para Mí. ¿A dónde me llevarás?... pues tu rendición a Mí es siempre completa y confiada.

El amor es confiado, todo cree, todo espera!

Sean entonces, los vasos puros y listos que deseo y los inundaré de Mí mismo, de tal manera que sus almas nunca más sean sedientas de ningún otro amor, y la felicidad será su recompensa diaria.

Cuando encuentre los vasos perfectos que busco completamente vacíos de mí mismo y del mundo, el derramamiento universal de Mi Amor estará acercándose a su finalización en este mundo, entonces haré Mi Segunda Pentecostés desde los vasos donde Me derramaré, y entonces desbordaré Mi torrente de Amor sobre toda criatura, incluso haciendo que los desiertos se conviertan en ríos de vida y fértiles jardines donde todo fruto de santidad crece y regocija Mis Ojos.

¡Vengan Mis hijos! ¡Mis amigos! Y denme su corazón, su alma, y los cambiaré en verdaderos reservorios de Mi gracia, de Mi amor y de vida celestial, y les prometo: nunca más conocerán la soledad y la desolación de la aridez!

Y nunca olviden, Yo fui quien los amó primero. Existí antes que ustedes y en mí mismo ya era completamente feliz, no los necesitaba, los llamé a la existencia de la nada para conocerme y amarme. y al amarme fueron participantes de Mi infinita felicidad para siempre. Es el pecado, el mayor amor por ustedes mismos que por Mí, lo que arruina la obra perfecta que he hecho y los priva de toda la felicidad y buena fortuna a la que los he llamado.

El amor solo pide amor! El amor solo busca amor! El amor solo se encontrará en el Amor y por el Amor!

Paz Mis hijos! Paz Marcos, amado Mío"."