domingo, 18 de abril de 2010

Mensaje de San João Maria Vianey - Cura Dar's

Queridos hermanos, Yo, Juan María Vianey, vengo a ustedes hoy con Mi corazón lleno de gracias y bendiciones para derramar sobre ustedes. Saben que he amado mucho al Señor, que he amado mucho a María y también a las almas que son tan preciosas y queridas para Ellos.

Queridos hermanos y hermanas, en esta tierra nada es más importante que salvar al alma pobre y alcanzar el Cielo. Ilusiones pasajeras y tentaciones engañosas son los apegos, riquezas y vanidades de este mundo. ¡Ay del alma que desprecia el amor de Dios, que descuida su salvación para vivir solo para conquistar las cosas vanas, las riquezas y los honores de esta Tierra!, porque a la hora de su muerte su aflicción, su desesperación al ver que hizo inútil toda su existencia será inmensa, porque la Palabra de Nuestro Señor nunca pasará y Él dijo:

'¿De qué le sirve al hombre ganar todo el mundo si pierde su alma?'

Verdaderamente, es inútil para el hombre ser cortejado, ser un gran millonario, poseer todos los bienes, tener todos los títulos honoríficos en la faz de la tierra si no tiene amor por Dios, si no tiene amor por su prójimo y la salvación de las almas, si no posee virtudes, si no sabe lo que es la pobreza, lo que es la castidad, lo que es la obediencia al Señor, lo que es la humildad, lo que es el amor. El hijo de las tinieblas vive solo para las cosas vanas. El hijo de la luz vive solo para las cosas santas, para las cosas celestiales. En el alma que verdaderamente ama al Señor, uno reconoce el verdadero amor, uno reconoce que vino de la luz, que ama la luz, y por esta razón trata de estar siempre en la luz. En el hijo de las tinieblas uno reconoce el amor del pecado, el amor de las cosas vanas, el amor del mal y de la corrupción misma, por eso uno no se acerca a la luz para que cuando uno sea iluminado por ella sus actos malvados no sean descubiertos. Por eso los invito a vivir siempre en la luz, en la luz del Señor, para que toda su vida pueda ser una luz brillante y esplendorosa que pueda iluminar los corazones que todavía están en la oscuridad, para que ellos viendo la luz puedan caminar hacia la luz.

Vivan en la luz del Señor, buscando cada día vivir más unidos a Él por la profunda oración, por la unión de su alma y corazón con Él, por conformar su voluntad, sus deseos y sentimientos a la voluntad y deseos del Señor, para que en ustedes la voluntad de Dios pueda ser la única luz que los ilumine y los guíe. Vivan en la luz del Señor constantemente en oración, haciendo penitencia por sus pecados y tratando cada día de superar sus defectos y así mejorar como personas y como cristianos que son, para que en su vida todos puedan ver la presencia de la gracia de Dios, del amor de Dios, puedan admirar la perfección y belleza de Dios, puedan glorificar Su Nombre, glorificar cuán justo, perfecto y santo es Su Ley de amor y Su voluntad, y así todos quieran caminar en la luz del Señor también.

Caminen en la luz del Señor, buscando cada vez más darse a Su voluntad, a Su plan de salvación, e ir cada vez más generosamente por el camino de su total entrega al Señor, para que puedan ser Sus verdaderos siervos, Sus verdaderos hijos que cuidan Su viñedo, es decir, sus propias almas y las almas de sus hermanos, para que un día puedan ser llamados por Él 'verdaderos hijos' y para que puedan recibir la recompensa eterna que Él les prepara en el Cielo. Si caminan en la luz del Señor, darán fruto de salvación cien por uno, y en su vida verán la verdadera y maravillosa gracia del Señor obrando toda clase de prodigios que glorificarán Su Nombre y harán brillar sobre ustedes, sobre todo el mundo, el resplandor de Su gracia salvadora.

Caminen en la luz del Señor todos los días, haciendo corazones abiertos cada vez más a Su amor, a Su verdad, a la salvación. Viertan el bálsamo del verdadero amor, de la gracia de Dios en tantas heridas abiertas en tantos corazones, para cerrarlas y para que todos disfruten de perfecta salud espiritual. Tomen el amor del Señor y de la Santísima Virgen, tomen Su gracia, tomen la luz de la Verdad a todos los corazones que todavía están bajo el yugo de Satanás en la mentira, en la ilusión de las cosas vanas de este mundo, en el pecado, la muerte, la violencia y el mal. Así verdaderamente caminarán en la luz, vivirán en la luz, y harán que todos caminen y vivan en ella, para que todos sean reconocidos como verdaderos hijos de la luz.

Estoy con ustedes en todo momento y nunca los abandono. Si no me abandonan nunca los abandonaré. Si no me dan la espalda y cierran sus corazones a Mí, Yo no cerraré los Míos a ustedes. Mientras todavía sea de día, mis hermanos, porque la noche viene pronto, la vida pasa como un día que termina y luego viene la noche de la eternidad que ya no tendrá amanecer. Por lo tanto, trabajen rápidamente, ayuden a los SACRATISIMOS CORAÇÕES en estas Apariciones de Jacarei a hacer que la Palabra de ellas llegue a todos los corazones para que todos se conviertan y todos caminen en la luz, sean salvados por la luz.

A todos en este instante, los bendigo generosamente con amor".

(Gran Pausa)

(MARCOS): "- ¡Pronto! Vuelvan pronto amado San Juan María Vianey! ¡Vuelvan pronto, sí?!"